La Audiencia Nacional de Barcelona juzga este martes a cuatro hombres acusados de intentar quemar vivo a otro en un piso del distrito de Ciutat Vella. Los hechos ocurrieron en 2020. Los autores del intento de asesinato también están acusados de presuntamente regentar tres narcopisos en el mismo distrito, juntamente con otras dos personas: una mujer presente en el juicio y un hombre que se dio a la fuga.
PROTECCIÓN DE LA VÍCTIMA
En la primera sesión del juicio, el tribunal ha aceptado dar protección policial a la víctima ante la petición de la fiscal, que ha expuesto que la semana pasada el hombre presentó una denuncia contra dos amigos de los acusados (los cuatro principales están en prisión provisional) por presuntamente haberlo agredido en la calle golpeándolo en la cabeza con una barra de madera.
Además, el tribunal ha acordado no incorporar al sumario datos actualizados de su residencia. Su declaración, que será el miércoles, se hará desde otra sala para que no tenga que coincidir con los acusados.
El escrito de acusación de la Fiscalía pide penas de 18 años de cárcel por un presunto delito de incendio en concurso con un intento de asesinato, y otros cuatro años por un presunto delito contra la salud pública. En total, los cuatro principales acusados se enfrentan a una petición de 22 años de cárcel.
NARCOPISOS Y OKUPAS
Según la fiscal, los seis acusados, juntamente con seis personas más --fuera de la causa porque la justicia no les ha localizado-- regentaban tres narcopisos en Ciutat Vella. Uno de ellos fue ocupado por la víctima. Los cuatro acusados de intentar matarlo acudieron sobre las dos de la madrugada del 7 de febrero de 2020, instándole a que dejara el piso para poder usarlo como punto de venta de droga. Una petición a la que la víctima se negó.
Volvieron la misma noche sobre las 05:30 horas junto a un quinto sospechoso que la justicia no ha identificado. Entre todos, amordazaron al hombre, lo ataron de pies y manos, esparcieron telas por el piso, las rociaron con un gas líquido y presuntamente les prendieron fuego.
HUYÓ POR EL BALCÓN
El fuego se extendió en diversos focos y, cuando comprobaron que no se apagaba, los acusados se fueron dejando a la víctima atada. Para escapar del fuego que lo alcanzaba, el hombre rodó hasta el balcón y se dejó caer a la calle, donde vecinos del edificio le atendieron y le desataron. Al día siguiente, por orden de un juez, la policía registró los tres narcopisos que custodiaban en las calles Còdols, Robadors y del Mar, donde incautaron droga. En uno encontraron a dos clientes durmiendo después de haber consumido.