"Antisocial y peligroso": así definen los forenses al macabro asesino de tres personas en Barcelona

"Antisocial y peligroso". Así definen los forenses al macabro asesino de tres personas en pleno centro de Barcelona. Los especialistas encargados de examinar al acusado de tres muertes el 20 de enero de 2020 en Ciutat Vella, han advertido de su "perfil extremo". Tanto es así, que en la cárcel está considerado un preso de primer grado, sin tener ninguna relación con los otros internos.

ANTISOCIAL Y PELIGROSO

Ante el tribunal popular que juzga el caso en la Audiencia de Barcelona han declarado este viernes los psiquiatras y forenses que llevaron a cabo un reconocimiento de J.M.W., acusado de haber matado a tres personas en menos de una hora en el barrio de Ciutat Vella, por lo que se enfrenta a una pena de 95 años de prisión.

Los psiquiatras, que entrevistaron en tres ocasiones al procesado después de su ingreso en prisión provisional tras su detención, han concluido que no presenta "ninguna enfermedad mental, ni adicción a las drogas" y lo describen como "una persona fría, sin motivo aparente" que, aseguran, en el momento de los hechos "sabía lo que hacía".

PERFIL ESQUIZOFRÉNICO

Por otra parte, han señalado su falta de colaboración "de manera deliberada" durante las entrevistas, en las que descartaron completamente que pudiese padecer un trastorno bipolar o esquizofrénico, concluyendo que no tiene "ninguna influencia psicótica". En lo que concierne a su personalidad, han señalado que tiene un "perfil antisocial" que ha quedado patente también por su "inadaptación" al centro penitenciario durante su estancia en prisión provisional, motivo por el que ha sido calificado de primer grado, sin ninguna relación con otro tipo de internos. 

"Lo que nos preocupa es su peligrosidad", han expresado los psiquiatras, que aseguran: "Si fue muy violento en el pasado, el pronóstico por su perfil antisocial es de un elevado riesgo de reincidencia". Los forenses que analizaron sus muestras de sangre, han explicado que encontraron restos de cocaína y benzodiacepinas, un fármaco utilizado para tratar la ansiedad. 

Una de las galerías de la cárcel La Modelo durante la visita / ÁNGELA VÁZQUEZ

95 AÑOS DE CÁRCEL

El acusado se enfrenta a una condena de 95 años de prisión por dos delitos de asesinato y uno de homicidio, además de un delito de incendio, otro de robo, dos de robo con violencia, otro dos de robo en grado de tentativa y dos delitos de lesiones. 

Los hechos se remontan a la tarde del 20 de enero de 2020, cuando, sobre las tres de la tarde, el acusado agredió a la primera de sus víctimas en su domicilio, a la que propinó múltiples golpes y puñaladas que le causaron hasta "254 heridas", para después degollarla y asfixiarla con una bolsa de plástico en la cabeza, según consta en el escrito de acusación del ministerio público.

TRIPLE CRIMEN

Acto seguido, el acusado prendió fuego a la vivienda, y se descolgó por el balcón hasta alcanzar la calle, donde abordó a la segunda víctima, una mujer que se hallaba en el rellano de su inmueble, a la que asestó numerosos golpes en la cabeza y a la que también asfixió "apretándole fuertemente el cuello". Tras matar y robar a la segunda de sus víctimas, el hombre golpeó en la vía pública a un repartidor, al que sustrajo su motocicleta, con la que se dirigió hasta un establecimiento comercial, en el que intentó atracar sin éxito exhibiendo un cuchillo de grandes dimensiones.

Poco después, se dirigió hasta la plaza Sant Jaume, donde poco antes de las cuatro de la tarde asestó varias puñaladas a un trabajador municipal y periodista, David Caminada, que acabó falleciendo días después, e hirió a otro empleado del ayuntamiento que trató de auxiliar a su compañero, antes de que, finalmente, fuera detenido.