El "accidente" mortal de Montjuic podría ser la causa del crimen de Rosa Peral y Albert López. Estas son las conclusiones de la familia de la víctima, que vuelven a estar en el punto de mira tras el estreno de El cuerpo en llamas, la serie que recrea el asesinato más mediático de los últimos años a manos de dos agentes de la policía municipal de Barcelona.
Rosa era la pareja de Pedro Rodríguez, el hombre al que más tarde mató junto a su amante, Albert. Los miembros del triángulo amoroso se conocieron en el trabajo. Tal y como explica la misma asesina en Las cintas de Rosa Peral, empezó a estrechar lazos con López porque patrullaban juntos durante 12 horas al día. A partir de ahí, surgieron sentimientos y se convirtieron en "amigos con derechos", según sus palabras.
UN ALTERCADO MORTAL CON UN MANTERO
En 2014, tres años antes del suceso, los dos condenados estaban de servicio por la zona de Montjuïc cuando tuvieron un alterado con un mantero. No estaban solos. Iban acompañados de otro agente --los tres de paisano-- cuando vieron a un vendedor ambulante y lo increparon para pedirle la documentación. Fue en ese momento cuando, supuestamente, la víctima sacó un cuchillo y clavó dos navajazos a la pierna de Rosa Peral.
"En presencia de los tres agentes, saltó de espaldas hacia unos matorrales por encima de la barrera que limita con el camino de tierra", dice el atestado, donde se relata que tras esa vegetación había un precipicio de 20 metros de altura por el que, supuestamente, cayó el mantero.
Cuando llegaron los refuerzos, comprobaron que el cadáver del hombre estaba esposado. Preguntados por esta cuestión, Albert y Peral aseguraron que cuando el hombre cayó, se encaró con ellos, algo que no consta en dicho documento. El policía testigo que puso en entredicho la versión de los dos asesinos jamás pudo testificar en el juicio, ya que murió en un accidente de tráfico.
ALBERT LÓPEZ, EN EL PUNTO DE MIRA
Ante la falta de imágenes y un testimonio que pudiera cuestionar la actuación de Rosa y Albert, el caso quedó archivado. No obstante, los rumores en el cuerpo apuntaban a que uno de los dos condenados por el crimen de Pedro Rodríguez podría estar involucrado en la muerte del mantero y que, por lo tanto, se trataría de una muerte homicida, no accidental.
Es la teoría que tiene el letrado de Pedro, que cree que este secreto a voces sería la causa del asesinato de su cliente. Rosa Peral y Albert López lo habrían matado por miedo a que delatara que estaban involucrados en la muerte del vendedor ambulante. Según la familia de la víctima del mediático crimen, Peral tenía miedo de cortar con Pedro por si "explicaba entre la Guardia Urbana los datos que conocía de un suceso con un mantero en Montjuïc".
ASESINAN A PEDRO RODRÍGUEZ
También explica que la víctima habría explicado que Albert López había lanzado al vacío al vendedor y que había fingido que se trataba de un accidente y que esto habría motivado el macabro asesinato. No obstante, la sentencia apunta a otros motivos: Rosa Peral y Albert López drogaron, asesinaron y calcinaron a Pedro Rodríguez porque era un obstáculo para el noviazgo de los asesinos.
Ambos han sido condenados a 20 y 25 años de cárcel y siguen defendiendo su falsa inocencia desde la cárcel. De la misma manera que hicieron en el juicio, se culpan el uno al otro. De hecho, Albert ha escrito un libro dando detalles del crimen de la Guardia Urbana, echando toda la culpa a su amante.
SE HACEN LA VÍCTIMA DESDE LA CÁRCEL
Ella, por su parte, ha aprovechado el documental Las cintas de Rosa Peral para hacerse la víctima y pedir "que se sepa lo que pasó con Pedro", como si ella no tuviera nada que ver con el brutal asesinato. A pesar de esta falsa preocupación, de los más de 400.000 euros de indemnización que tiene que pagar a la familia de Pedro, tan solo ha desembolsado 1.175 euros.
Además, el abogado de la familia de Pedro recrimina que Rosa Peral ha transferido el 50% de la propiedad de su casa de Vilanova i la Geltrú a su padre para declararse insolvente y no pagar su parte de responsabilidad civil.