La cazacarteristas más famosa de Italia patrullará el metro de Barcelona
Mónica Poli, concejal de la Lega Nord y famosa por sus vídeos señalando a ladrones se unirá a Patrulla Ciudadana para vigilar la red de transporte público barcelonés
26 agosto, 2024 23:30La presencia de carteristas en las distintas redes de metro y transporte público de Europa es una lacra que lleva años arrastrándose. A pesar de los esfuerzos realizados día a día por los vigilantes y los servicios de seguridad, ha resultado imposible evitar que auténticas bandas organizadas cometan hurtos en el subterráneo de Barcelona. Tan es así que, de unos años a esta parte, se han formado grupos ciudadanos que actúan como brigadas organizadas para señalar y perseguir a los ladrones al grito de "carterista, pickpocket".
Prueba de ello, sin ir más lejos, es la labor que ejercen agrupaciones como Patrulla Ciudadana en la capital catalana y su fuerte presencia en redes sociales. Día a día, cazan en pleno acto a los carteristas, evitan robos y exponen en las distintas cuentas en redes sociales a los presuntos ladrones, un ejercicio no exento de polémica y que les ha valido, por otra parte, el haber sufrido agresiones.
Cazacarterista
Pero esta semana la Patrulla Ciudadana de Barcelona cuenta con una nueva aliada. Se trata de Mónica Poli, la cazacarteristas más famosa en Italia que patrullará, según ha explicado a Metrópoli la agrupación, desde este lunes hasta el próximo viernes, el transporte público barcelonés.
La veneciana conoce la notoriedad y está acostumbrada a la polémica. Saltó a la fama con su viralizado "¡Attenzione, borseggiatrice!,¡Attenzione pickpocket!(¡Atención, carteristas!)".
Estrella mediática en TikTok, es también concejala en Venecia por el partido ultraderechista Lega Nord, que lidera el vicepresidente italiano Matteo Salvini. Poli pertenece, además, a la asociación Cittadini Non Distratti (Ciudadanos No Distraídos), otra asociación que patrulla las calles de ciudades como Padua, Venecia o Verona para combatir los hurtos en la región del Véneto.
Ya este mismo lunes, junto a una de las caras más visibles de la organización barcelonesa, han colaborado en la detención de dos ladronas que actuaban en la estación de Drassanes (L3). La experiencia, relata Patrulla Ciudadana, le ha valido grata sorpresa a la italiana. Y es que "allí los carteristas están mucho más protegidos", aseguran. En esta ocasión, han echado a las presuntas delincuentes del vagón, de la estación y las han retenido hasta la llegada de los Mossos d'Esquadra, que las han registrado y detenido.
Sinergias entre ciudades
Se trata de una colaboración habitual de este grupo de ciudadanos con las fuerzas policiales --y con otras asociaciones ciudadanas-- que trasciende también las fronteras. De hecho, "tenemos un grupo de Whatsapp y un contacto asiduo con otros grupos ciudadanos de ciudades como París, Frankfurt, Madrid o Roma". "En este grupo compartimos información sobre las bandas y ladrones que viajan entre ciudades para robar a locales y turistas", explican.
'Pax' ladrona
El grupo relata a este digital que la situación en el transporte público barcelonés está descontrolada debido a una especie de tratado de paz entre carteristas. Hoy en día, existen varias bandas, divididas por la procedencia de los carteristas, que trabajan en el suburbano y el resto de la red de transporte público. Son la rumana, la bosnia, la peruana, la chilena y a marroquí. A excepción de la última, el resto se ha repartido, tras meses de conflictos, las líneas y horarios en las que robar a los viajeros.
"La única en todavía disputa por algunos de los grupos es la L4, sobre todo en el turno de noches de fin de semana", desgranan. Las bandas de Europa del Este están integradas mayoritariamente por mujeres y son, en general, menos agresivas. Estas, a su vez, trabajan sobre todo de día. Las latinoamericanas y la marroquí, por otro lado, son más nocturnas y violentas, han detallado.
En este sentido, la colaboración con las fuerzas del orden y otros grupos es clave. "Cuando vemos a un carterista metiendo la mano en un bolsillo o bolsa, lo grabamos e interceptamos. Acto seguido llamamos a la policía y lo retenemos hasta que los agentes se personan y se ocupan. Cuando no vemos el acto de hurto, pero conocemos al carterista, lo único que podemos hacer es gritar y señalar para prevenir a los pasajeros, forzándole a la vez a salir del transporte, ya que ha visto frustrado su objetivo", narran.