La Comisaría General de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios de los Mossos d'Esquadra ha iniciado una investigación para esclarecer el disparo con una bala de foam que hirió a un fotoperiodista durante la manifestación por Palestina del pasado 15 de octubre en Barcelona, convocada en el marco de la huelga general.
Fuentes policiales han confirmado que el cuerpo ha abierto una información reservada sobre el caso y que los hechos ya han sido comunicados a la autoridad judicial competente.
El fotoperiodista afectado, Joan Gálvez, ha relatado ante Asuntos Internos que el disparo se produjo a una distancia aproximada de siete metros, tal como avanzó el diario Ara. Gálvez compartió en redes sociales imágenes del momento del impacto.
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Querella
Desde el Centre per la Defensa dels Drets Humans Irídia, que brinda apoyo jurídico al profesional, han anunciado que la víctima presentará una querella por lo ocurrido. En su comunicado, la entidad subraya que "en aquel momento no se estaba produciendo ningún disturbio ni acto violento y Gálvez se encontraba claramente identificado como periodista".
Irídia denuncia además que el proyectil fue disparado "directamente al brazo, por encima de la cintura y casi a la altura de la cabeza de forma totalmente injustificada", y recuerda que el protocolo de uso de las armas de foam establece que "se debe apuntar del abdomen hacia abajo" y solo en situaciones de riesgo grave, algo que, según la entidad, no se daba en ese momento.
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"Hechos graves"
El abogado de Irídia, Ton Mansilla, calificó el caso como "unos hechos especialmente graves", al tratarse de un profesional de la información que se encontraba desempeñando su labor.
En el mismo comunicado, Gálvez ha explicado su versión: "En un momento de cero tensión, un agente me apuntó y me disparó un proyectil a escasa distancia".
Además ha añadido que "el proyectil me impactó directamente en el brazo, provocándome una herida abierta y un dolor insoportable. Me caí al suelo del golpe. No estaba haciendo nada, simplemente caminando. Después del impacto, fui atendido por los sanitarios de la entidad Rescue Life, pero ningún agente de Mossos se interesó por mi estado".
La investigación interna de los Mossos busca determinar si la actuación policial se ajustó a los protocolos establecidos y si existió un uso indebido del material antidisturbios durante la manifestación.