Un estudio liderado por el grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) ha logrado identificar ocho biomarcadores que podrían mejorar el diagnóstico de la enfermedad de Crohn, evitando pruebas invasivas. También tendrá contribuirá a mejorar el diseño del tratamiento tanto para esta patología como para la colitis ulcerosa.
Los investigadores han analizado la microbiota -el conjunto de microorganismos del intestino- de pacientes y personas sanas a partir de muestras de heces. En total, se han analizado 415 muestras de 178 participantes, lo que ha permitido identificar los ocho biomarcadores que podrían descartar el diagnóstico de la enfermedad de Crohn y evitar pruebas como la colonoscopia y la endoscopia.
Una de las novedades del estudio liderado por el VHIR es que por primera vez se han recogido muestras de pacientes a lo largo de un año. Este diseño ha permitido a los investigadores detectar los biomarcadores en el 80% de las muestras a pesar de los cambios que la enfermedad provoca en la microbiota.
PACIENTES EUROPEOS
Los investigadores del Vall d'Hebron han gestionado 2.045 muestras de excrementos de pacientes europeos para comparar una muestra más amplia de pacientes enfermos y sanos. También han analizado muestras del Servicio de Aparato Digestivo del hospital que sufren una enfermedad inflamatoria intestinal, cuyas formas principales son el Crohn y la colitis ulcerosa.
De esta forma, se han podido identificar los biomarcadores de la enfermedad y validar los resultados con muestras de pacientes con enfermedad de Crohn de Bélgica, de pacientes con síndrome de intestino irritable de Vall d’Hebron, de personas sanas de Reino Unido y de pacientes con anorexia de Alemania.