Un año más, la leyenda de Sant Jordi cobra vida en la Casa Batlló. El emblemático edificio de Antoni Gaudí que recrea la leyenda catalana ha vuelto a engalanar su fachada con rosas que decoran cada balcón dejando una imagen única en honor al patrón de Catalunya. En su interior, una lluvia de pétalos inundará el patio tanto este sábado como el domingo.
La Casa Batlló también se ha sumado a la promoción de donación de sangre coincidiendo con la festividad catalana. Como ya ha sucedió en una decena de bibliotecas de la ciudad el pasado miércoles y jueves, este fin de semana, los barceloneses que quieran podrán aportar su granito de arena en esta causa solidaria. Para ello, se ha instalado una unidad móvil frente al edificio (esquina Aragón con Passeig de Gràcia) donde el personal médico especializado atenderá a los donantes que quieran colaborar.
UN EDIFICIO CON MUCHA HISTORIA
De esta forma, el emblemático edificio reclamo del turismo internacional, se suma a las celebraciones en honor al patrón de Catalunya, aunque su vínculo con la leyenda de Sant Jordi va más allá del 23 de abril. De hecho, la Casa Batlló la vive los 365 días del año ya que es una obra arquitectónica en la que Gaudí representó la historia del caballero, el dragón y la princesa desde el tejado hasta la puerta de acceso.
En la azotea,las tejas de cerámica están estratégicamente colocadas como si fueran las escamas del dragón donde se clava una cruz de cuatro brazos que evoca la espada del caballero Sant Jordi. En el desván, se encuentra la sala principal que representa la caja torácica del animal. En la fachada, y a la altura del último piso, se puede contemplar un balcón en forma de flor identificado como el de la princesa. Justo debajo se sitúan los balcones con forma de calavera que representan los restos mortales de las víctimas del dragón.