Un amplio y largo pasillo blanco con focos, camerinos a cada lado, algunas flores y hasta una moqueta del mismo color. Es en el backstage de la Barcelona Bridal Fashion Week, la parte invisible de los desfiles en la que este jueves al mediodía reinaba la paz tras el desfile de la firma Raimón Bundó.

pasillo

Para acceder a él se tiene que pisar pasarela por la que habían desfilado las modelos y que los operarios se afañaban en transformar para adaptarla al estilo del próximo diseñador. Todo tiene que estar preparado para las 15.30 horas, momento en el que Jordi Dalmau Novias y Matilde Cano serían los próximos en salir.  

cambio muro

Tras el muro, una sorprendente calma y un relativo silencio reinaban entre tanto blanco impoluto. Un espacio en el que es fácil cruzarse con alguna modelo sentada en el pasillo móvil en mano; con jóvenes de más de 1.70cm entrando en la sala VIP, con otras que pasaban el tiempo haciéndose selfies con sus compañeras de trabajo o con las próximas chicas en desfilar dirigiéndose a la sala de peluquería y maquillaje.

En el pasillo, también había empleados de Studio Cortés, los encargados de acompañar a las modelos al próximo fitting. O dicho de otra forma, son los encargados de acompañarlas al camerino en el que se tienen que probar los próximos modelos con los que deberán desfilar. Además, se encargan del casting, del show management y de la coordinación de backstage de la pasarela, entre otras funciones. 

 

modelo vip

 

Al final del pasillo se encuentra el camerino de la firma barcelonesa Raimón Bundó del que abre las puertas su diseñadora, Ivonne Ruiz. La modista nupcial celebra junto a familiares, amigos y equipo de trabajo el éxito del desfile que hasta hace un momento acaparaba todos los flashes de la Barcelona Bridal Fashion Week. 

La diseñadora aterrizó el miércoles en el recinto de Fira Barcelona situado en la Gran Via de L’Hospitalet. Una día antes del desfile, el equipo de Raimón Bundó se instaló en el camerino, montó el vestuario e hizo las primeras pruebas con las modelos seleccionadas. “Yo siempre digo que cuando ya te metes en vestuario la suerte está echada”, sentencia la modista.  

diseñadora

A las 13:30 horas estaba previsto que empezara el desfile, pero las cosas del directo retrasaron la aparición de la firma Bundó unos 15 minutos. Entre el público, expertos en moda, invitados, periodistas y blogueras que toman asiento incluso a ras de suelo. Todos esperaban, móvil en mano, el incio del desfile para captar el momento. Mientras, en el backstage, se sucedía las carreras, los retoques de última horas y los nervios a flor de piel. “Todo el mundo va corriendo. Lo que pasa es que hay nervios pero hay mucha profesionalidad”. Y es entonces cuando se apagan las luces, suena la música y las modelos hacen su aparición.

novias velo

La diseñadora nupcial sigue su propio desfile desde atrás, a través de un monitor, pendiente de que el resto de chicas salgan tal y como lo había preparado. “Desde que empiezan a salir ya todo fluye mucho más y es un descanso aunque también da vértigo porque todo ese trabajo se acaba”. Un trabajo que ha dejado tras de sí una colección elegante y muy personal, como define la propia modista.



novias baile

Mientras Ruiz se va a posar ante los medios, fuera del camerino se encuentra Jennifer Gordillo, vestidora de la Escuela Gemma Rull. Junto a otras siete estudiantes de diseño, patronaje y estampación pasea por la otra cara de la Bridal Week. La intención es “ver los acabados, ver cómo funciona el backstage y saber cómo se organiza una pasarela”, nos explica. Su expectación y simpatía contrasta con la seriedad y la concentración con la que las modelos se dejan maquillar y peinar.



maquillaje

Todos y cada uno de ellos han dado vida este jueves al backstage de la Barcelona Bridal Fashion Week. Una feria que este año celebra la edición más internacional. Desde el pasado martes hasta el próximo 30 de abril, 25 firmas mostrarán lo último en tendencia nupcial en una pasarela con sello nacional e internacional. 



final desfile

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