El próximo 25 de julio Barcelona celebrará las bodas de plata de sus Juegos Olímpicos. Un cuarto de siglo después, la ciudad rememorará la cita con una fiesta en la plaça de Catalunya. Tal como ha avanzado esta mañana el Ayuntamiento de Barcelona, la llama volverá a recorrer las calles de Barcelona, los Manolos volverán a cantar 'Amigos para Siempre' y el pebetero del Estadi Olímpic volverá a brillar.
Tal como ha anunciado el comisionado de Deportes, David Escudé, todos los atletas españoles que participaron en los juegos del '92 estarán invitados al acto. Por lo tanto, deportistas de aquel entonces como el rey Felipe VI o Fermín Cacho puede que se dejen ver en el homenaje que se les ha preparado en el Palauet Albèniz. Si bien Cacho ya se mostró decepcionado con la actitud de la alcaldesa respecto a la conmemoración, Escudé ha asegurado que estaba “invitadísimo”, aunque fuentes del Ayuntamiento admitieron que él debía pagarse el viaje y la estancia.
EL RECORRIDO DE LA ANTORCHA
A diferencia de hace 25 años, esta vez el fuego olímpico irá de montaña a mar. La antorcha saldrá a las 20:30 horas des del Palauet Albèniz y recorrerá la avinguda de l'Estadi, bajará a la plaça Sant Jordi, pasará por Avinguda Marquès de Francesc Ferrer i Guàrdia, la plaça d'Espanya, la avinguda del Paral·lel, el carrer Portal de Santa Madrona, la avinguda de les Drassanes, las Rambles dirección norte y finalmente llegará plaça de Catalunya hacia las 21:45 horas.
¿Quiénes serán los últimos relevistas? Como no podía ser de otra manera, los mismos protagonistas de la ceremonia de inauguración. Juan Antonio San Epifiano (Epi) y Teresa Perales volverán a encender la flecha a Antonio Rebollo, quien escenificará cómo encendió el pebetero del Estadi Olímpic. Sin embargo, desde la organización prefieren guardarse los detalles y dar la sorpresa en la misma plaça Catalunya.
Escudé ha recordado como “los Juegos Olímpicos significaron algo más que un acto deportivo: fueron un punto de inflexión en la historia moderna de la ciudad”. Ahora la intención del consistorio es “bajar la fiesta” a “corazón de Barcelona”. Un acto que contará con un presupuesto de 180.000 euros y cuya dirección artística correrá a cargo de Hansel Cereza, ex-miembro de la Fura dels Baus.