El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, ha realizado un discurso en plena asamblea del club para mostrar su apoyo incondicional a la Generaliat frente a la puesta en marcha del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno que preside Mariano Rajoy.
Cuando el presidente azulgrana estaba realizando su discurso, los socios compromisarios le han interrumpido con gritos de 'libertad, libertad', mientras aplaudían la intervención de Bartomeu.
El presidente del Barça ha tomado la palabra tras un receso en la asamblea, durante el que se ha hecho pública la decisión del gobierno, y ha dicho: " Quiero hacer un comentario acerca de la situación que está viviendo Catalunya. El Barça siempre ha estado al lado del pueblo de Catalunya y de sus instituciones. Así que ahora, ante la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución, hemos de reiterar nuestro apoyo absoluto a las instituciones democráticas de Catalunya escogidas por sus ciudadanos".
Bartomeu ha concluido su discurso haciendo un llamamiento al diálogo entre las partes para solucionar de una vez por todas las diferencias existentes entre Gobierno y Govern: "Tenemos que pedir, como ya lo hemos hecho anteriormente, que hay que apostar por el diálogo como la única vía posible para encontrar una solución satisfactoria a la situación que se está viviendo en Catalunya".
En su primer discurso de la asamblea, el presidente del club se ha posicionado en contra de los postulados independentistas, en una declaración algo diferente a las que ha venido haciendo en los últimos meses. Bartomeu ha asegurado que “El Barça no puede ser un instrumento manipulable por intereses políticos. Nadie puede apropiarse de nuestro escudo y de nuestra bandera”.
Y utilizando un argumento parecido al de algunas entidades bancarias que en su día decidieron trasladar su sede social fuera de Catalunya, el presidente del Barça ha dicho que "actuaremos siempre en defensa de los intereses del club y de sus socios. Por ello no pondremos en riesgo la continuidad y viabilidad del club en las competiciones en las que participa. Nuestra intención es seguir jugando las Liga".
LAS PEÑAS DE FUERA, EN CONTRA
Por otro lado, la gran mayoría de las peñas que el club tiene fuera de Catalunya han reiterado su oposición a que el club se politice y se vea influenciado por los postulados de los independentistas. La postura de muchos de los peñistas que viven en otras comunidades autónomas es que desde el club no deben lanzarse proclamas políticas y que ni su presidente ni la junta directiva deben utilizar el altavoz que les proporciona el club para manifestar otro tipo de opiniones que no sean deportivas. "Entre los seguidores del Barça hay gente de distintas ideologías y nadie debe politizar el club", afirma Juan José Martín, presidente de la Peña Barcelonista de Móstoles.
Además, son numerosos los socios que reconocen la incomodidad que les supone en estos momentos aparecer como seguidores del Barça. Y también son muchos los que reconocen sin dudar que en el caso de que Catalunya declarase su independencia, romperían su carnet de socios, el que lo sea, y dejarían de pertenecer a una peña blaugrana. "La situación actual no resulta muy cómoda para nosotros, pero son muchos los que tiene claro que si Catalunya se independiza, rompería el carnet y se borrarían de la peña", añade Martín.
Por su parte, el presidente de la Peña Barcelonista de Madrid, Esteban García, asegura que el posicionamiento del club cercano a las tesis independentistas les crea un cierto malestar. "No se deben hacer declaraciones polìticas en nombre del club. En el Barça hay muchas sensibilidades y todas deben ser respetadas".
Por ello, algunos peñistas han asegurado que si bien el discurso inicial de Bartomeu en la asamblea, en el que ha dejado claro que no piensa tolerar intromisiones de los independentistas en el seno del club, les ha parecido esperanzador, la posterior declaración del presidente posicionándose políticamente de manera clara en un lado de la balanza les va vuelto a decepcionar, y han insistido en que lo mejor es mantener la política lejos de las actividades de la entidad.