Agitador, disidente y utópico. Así es Ken Loach, uno de los (solo) nueve cineastas que pueden fardar de haber recibido en dos ocasiones la máxima distinción del festival de Cannes, la Palma de Oro. Con motivo del ciclo que la Filmoteca de Catalunya le dedica este mes de febrero, el británico ha presentado este martes su último film I, Daniel Blake, un drama social de un humilde trabajador que se ve atrapado en un laberinto burocrático socio-sanitario británico.
El director rojo ha cuestionado los efectos positivos de una posible independencia de Catalunya para su clase trabajadora: “No veo el programa social del movimiento independentista y no lo entiendo”. A todo esto, ha querido recordar que los intereses de la clase trabajadora de aquí (Catalunya) son los mismos que en cualquier otro lugar. “Tener una casa, salario, salud, escuela... seguridad”.
Así, ha reiterado que “no veo la conexión de este movimiento independentista y no me queda claro si estos intereses irán hacia adelante o hacia atrás”. Además, ha añadido que durante su estancia en Barcelona le gustaría “poder descubrir dónde reside el interés de esta clase trabajadora respecto a la independencia”.
El cineasta, que ha trabajado con guionistas como Paul Laverty, Jim Allen y Barry Ward, es fiel a su visión de izquierdas con un importante trasfondo social que plasma en sus largometrajes enmarcados en el realismo. “El guion y la selección de los personajes es lo más importante”, ha comentado en rueda de prensa. Para Loach, conocido como el Joe Strummer del cine por su talante izquierdista y crítico, las historias tienen que ser creíbles. Por eso cree que “la burguesía no puede hacer el papel de alguien trabajador”.
El veterano apuesta por personas que sean de la zona, de clase social obrera que, de hecho, suelen ocupar el perfil de sus protagonistas: los antihéroes, eternos perdedores, sobrevivientes del sistema –el establishment con el que Loach es tan crítico. En este sentido, para conseguir que surta su efecto brechtiano, trabaja a partir de técnicas documentales, de carácter observacional con voces en off y voice-overs.
“Si cuentas una pequeña historia familiar, aunque sea sencilla, los personajes tienen que plasmar el conflicto entero. Este es el reto, encontrar la esencia del problema y que con el guion se visibilice el problema para entender la sociedad que hay detrás”, ha explicado emocionado, con lucidez, el cineasta.
La situación global ha empujado a Loach a seguir con su cinematografía y, de hecho, ha anunciado que ya está "pensando en una idea", pero ahora mismo no sabe "si será posible", un proyecto del que no ha querido decir gran cosa, salvo que "no estaría centrado en un lugar concreto, sino que sería de aplicación general". “Si digo algo me traerá mala suerte”, ha ironizado ante los presentes.
COMPROMISO CON EL MUNDO
Uno de los aspectos que más preocupa a Loach es el auge de las derechas y el poco liderazgo entre las izquierdas. Por eso cree que "mientras en las generaciones pasadas la izquierda podía pensar en perder una batalla para ganar la siguiente, en la actualidad ya se sabe que si las cosas no cambian, el planeta no sobrevivirá" y sobre este punto ha puntualizado que "el motor de la izquierda ya no solo debería ser la justicia social, sino también la protección del planeta en el que vivimos". Según el cineasta, el peor enemigo de esta sociedad es el fatalismo y la expresión “qué le vamos a hacer”.
La retrospectiva que le dedica la Filmoteca incluye 16 de sus 25 largometrajes. Entre ellos se visionarán My Name Is Joe (1998), sobre la situación de las clases obreras inglesas; It's a free world (2007), que narra la historia de una madre soltera de clase media que decide montar una agencia de contratación temporal; The Angel's Share (2012) que cuenta el caso de un joven de Glasgow que no consigue deshacerse de su pasado delictivo o Land and Freedom (1995), una visión realista y emotiva de la Guerra Civil española.
Este martes a las 20h se proyecta la película que le valió su segunda Palma de Oro, I, Daniel Blake. Aunque las entradas están agotadas, habrá un debate posterior público de 21:40h a 22:40h.