Durante cuatro años, un equipo del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) ha estado probando la curación del cáncer de colon en ratones usando la inmunoterapia. Los resultados que han logrado son “espectaculares”. Así lo han declarado este miércoles en una rueda de prensa para hablar del hallazgo que abre la puerta por primera vez en el mundo a usar la inmunoterapia contra los cánceres de colon más agresivos y sus metástasis.

El estudio que ha publicado la revista Nature descubre uno de los grandes interrogantes sobre el fracaso hasta ahora de las inmunoterapias –basadas en activar el sistema inmune contra las células tumorales– en el cáncer de colon, y sitúa la hormona TGF-beta como la "responsable de que el sistema inmune sea ciego ante las células tumorales de colon".

"Si bloqueamos la acción de esta hormona y para hacerlo usamos unos inhibidores en fases clínicas, conseguimos revertir este proceso, por lo que los linfocitos penetran en el tumor, se activan y evitan la metástasis en modelos animales", ha especificado el investigador del Icrea y jefe del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB Barcelona, Eduard Batlle.

Como apuntaban estudios anteriores del mismo laboratorio, la presencia de la hormona TGF-beta es clave para predecir el riesgo de los pacientes al desarrollar metástasis, y ahora el laboratorio demuestra que su inhibición permite desbloquear el sistema inmune y atajar el fenómeno de la inmunoexclusión, clave para que el tumor se escape de las defensas.

En el laboratorio han logrado curar ratones con metástasis avanzadas, y han conseguido también que el sistema se convierta en inmune y pueda combatir de forma natural el mismo tumor de colon, impidiendo que se vuelva a reproducir.

PUERTA ABIERTA A LA CURACIÓN DE OTROS CÁNCERES

"Estamos convencidos de que el estudio puede ser de utilidad para tratar a pacientes con cáncer de colon avanzados", así como otros cánceres donde también hay mucha presencia de esa hormona, como podrían ser los de páncreas, melanoma y vejiga.

Batlle, ha pedido prudencia y ha advertido de la complejidad de dar el salto desde la investigación básica hasta la clínica aplicada en humanos. En este sentido, ha destacado que uno de los hitos del trabajo es crear durante cuatro años ratones de laboratorio modificados con las cuatro mutaciones genéticas más comunes en los tumores humanos de colon avanzados.

Las tasas de curación demostradas en animales es del 70% al 80%, y el perfil de pacientes humanos susceptibles a someterse a una terapia dual es, a grandes rasgos, el de usuarios con metástasis y altos niveles de expresión de esa hormona.

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