En los tiempos que corren –frenéticos, alocados, digitales– encontrar al amor de tu vida puede suponer una tarea engorrosa. Las aplicaciones han sabido sacar provecho de la situación y por eso han proliferado infinidad de ellas que te conectan con solo un click a otras personas desconocidas. A través de un par de fotos y una breve descripción, decides si esta persona merece tu atención o no. Véase Tinder, Adopta un Tío o eDarling, entre tantas otras.
Sin embargo, a algunos no les acaba de convencer esta estrategia “superficial” y prefieren el cara a cara. El face to face de toda la vida. El restaurante Jaleo de Barcelona ha lanzado una propuesta que se llama First Dates. Sí, como el programa de televisión. Aunque no tienen nada que ver. Con este formato de citas íntimas el restaurante quiere ayudar a las personas que lo soliciten a encontrar el amor sin necesidad de invertir mucho tiempo en ello.
¿Cómo funciona? Primero hay que rellenar un formulario –en la web o presencialmente– con las típicas preguntas sobre tus inquietudes, aficiones, perfil de persona que buscas y –sobre todo– tus cuentas en las redes sociales. “Tenemos a una persona especializada que se encarga de estudiar los diferentes perfiles para así hacer 'match' con una persona con la que pueda encajar”, cuenta la responsable, Marina Matheu, a Metrópoli Abierta. Es decir, un Cupido en toda regla.
Puede pasar bastante tiempo hasta que encuentren a una persona que se ajuste a tus requisitos porque, según cuenta la encargada, no juntan a nadie por juntar. Pero no desesperes. Cuando llegue esa persona, Cupido llamará a tu teléfono –ring, ring– y concertará una cena para ambos en el restaurante. Es ahí cuando empieza el face to face con la persona desconocida que ha elegido Cupido porque cree que podría ser tu amor ideal.
UNA PROPUESTA NUEVA
El pasado jueves estrenaron First Dates dos parejas. Se encontraron en el restaurante y disfrutaron del menú de 32 euros que incluyía un primero y un segundo –a elegir entre tres– postre y dos bebidas. Mientras, Cupido se encargaba de amenizar la velada. “Si las parejas se animan incluimos juegos durante la cena”, explica Matheu.
Una vez finalizada, llegó el momento de decidir. Los encargados dieron unos sobres con unas cartulinas a los citados donde ellos tuvieron que poner su veredicto: SÍ o NO. En este caso hubo fumata blanca y las parejas se gustaron. Por eso la noche no terminó ahí y se tomaron unos chupitos en la barra. Cortesía de la casa.
Todos los jueves, el restaurante Jaleo se convierte en un espacio de citas / P.B.
Por ahora, según ha contado Marina Matheu, han recibido más de 30 formularios. Los solicitantes son personas de entre 35 y 55 años. Aunque siempre hay excepciones. Por ejemplo, una joven de 22 años que busca a un hombre maduro y culto, más mayor que ella. Si estás pensando en apuntarte, aquí va una advertencia: la última pregunta del formulario puede ser confusa. ¿Estarías interesado en una edición especial "cita a tres"? No es lo que piensas. Se trata de una cita en la que la persona se encuentra con otras dos que encajan con ella para luego poder descartar a una.
En estos tiempos tanto de “poliamor” (amor con varias personas) como de “soligamia” (personas solteras que reivindican el amor consigo mismas) sigue habiendo cabida para las citas “tradicionales”. No hay excusas, sea como sea, el amor está en el aire. O eso dicen.