La demanda de viviendas de lujo vuelve a subir en Barcelona
Por primera vez, el comprador español supera al extranjero en la demanda de pisos de hasta 2 millones de euros
15 marzo, 2018 21:00Noticias relacionadas
Por primer vez desde el final de la crisis económica, la demanda del sector inmobiliario de lujo en Barcelona ha vuelto a crecer. Y lo ha hecho con una novedad: también por primera vez, el comprador o inversor español (nacido o con papeles de nacionalizado) supera en número a los extranjeros. En concreto, el español supone el 60% mientras que el foráneo ocupa el 40% restante (en su mayoría son franceses, belgas y turcos).
Otra de las novedades en relación a 2017 es que la demanda de viviendas de lujo ha dejado de buscar grandes inmuebles y se centra básicamente en propiedades con precios que van desde el medio millón a los 2 millones de euros, y además con una superficie cada vez más reducida: alrededor de los 200 metros cuadrados.
“La situación política en el último trimestre del año pasado hundió un mercado que, hasta ese momento, funcionaba bien durante 2017”, ha explicado Emmanuel Virogoulay, socio fundador de Barnes España y director administrativo y financiero del grupo. “A partir del 1 de octubre y hasta finales de noviembre, notamos la caída de ventas. Aunque diciembre fue mejor, la demanda volvió a bajar con las elecciones catalanas del día 21”.
Siendo enero un mal mes para los negocios inmobiliarios, Virogoulay ha asegurado que, en lo que va de año, la oficina de su empresa ha cerrado un total de 10 operaciones. “El sector vive ahora una lenta mejoría, aunque hemos notado un menor interés por parte de inversores extranjeros, que han decidido probar en otras plazas”, ha añadido Virogoulay en su valoración de sector inmobiliario de lujo en Barcelona.
Según un estudio de la compañía, el 40 % de la demanda de viviendas de lujo se concentra en la zona del Turó Park, un 20 % en el resto del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, otro 20 % en Pedralbes, un 10 % en L'Eixample y el 10 % restante en localidades cercanas a la ciudad barcelonesa como Esplugues, Sant Cugat, Sant Just Desvern o Sant Andreu de Llavaneres. En cambio, zonas como el Gòtic, que hace años era el barrio estrella, han caído en ventas ante el descenso de inversores internacionales. Estos, según Virogoulay, están “a la espera” ante la incertidumbre política.