La sombra de Salvador Dalí es alargada. Este martes La Suite de Barcelona ha anunciado que el próximo 10 de mayo saldrán a subasta tres obras del surrealista que hasta ahora eran desconocidas. Una de ellas es un posible retrato de García Lorca de 1926, otra de ellas es una mano con hormigas de 1927, que se trataría de un boceto preparativo para el filme El perro andaluz de Luis Buñuel.
La tercera es un dibujo a tinta fechado en 1927 que muestra un torso femenino con un brazo musculoso. Según informa la casa de subastas a través de un comunicado, se publicó por primera vez en octubre de ese año en La Nova Revista.
Personaje sentado en un café, como se titula una de las obras, está realizada en un solo trazo y en ella se constatan "ecos cubistas de Picasso”, tal como ha señalado la directora de La Suite, Beatriz du Breuil. Por la forma redonda de la cabeza "nos recuerda a la de 'Naturaleza muerta con claro de luna' o 'Invitación al sueño' y se trataría con toda seguridad de un homenaje a su gran amigo García Lorca". Sin embargo, no se puede afirmar a pies juntillas que se trate del poeta.
Para Du Breuil, "nos encontramos con un Dalí adentrándose en el surrealismo gracias a las vanguardias que conoce en la Residencia de estudiantes y a dos de las personas más influyentes en su formación, Lorca y Buñuel". Tal como indican en su web, primera obra –la del retrato– tiene una cifra de salida de 38.000 euros, la segunda –mano con hormigas– 36.000 euros, mientras que la del torso femenino parte de los 30.000 euros.
Respecto a la subasta, La Suite ha comunicado que ese mismo día se podrán adquirir una selección de piezas de artistas españoles y europeos, bajo el título de Siglo XX. Pintura-Dibujo-Vidrio y mobiliario Art Nouveau y Art Déco. También se subastarán obras de artistas de la escuela de París como Celso Lagar, Antonio Saura, Antoni Clavé o José Manuel Capuletti, además de una veintena de obras del pintor francés de origen húngaro Alfred Reth. Aunque el protagonista absoluto será Dalí.
El legado e influencia de Dalí son indudables. Que se lo digan a Pilar Abel, que sigue creyendo que es su hija, aunque las pruebas de ADN digan lo contrario. O a Ventura Pons, que acaba de estrenar el filme Miss Dalí, en el que ahonda en la figura de su hermana, Anna Maria Dalí.