Contar historias fantásticas que lleguen al corazón de las personas. Este era el propósito de Walt Disney, artista –visionario– que con tan solo siete años vendía los bocetos de sus dibujos a sus vecinos de Illinois (Chicago, Estados Unidos). CaixaForum Barcelona acoge a partir de este viernes –hasta el 24 de junio– una exposición que repasa la trayectoria y la evolución de Disney: desde Los tres cerditos a Frozen, bajo el nombre Disney, el arte de contar historias.
“Disney revisó su infancia para crear historias que han trascendido generaciones y perduran en el tiempo”, ha contado una de las dos comisarias de la exposición, Kristen McCormick, en rueda de prensa este jueves. A través de 215 piezas –dibujos, pinturas, impresiones digitales, 'storyboards', guiones– el visitante volverá atrás en el tiempo para cantar con Blancanieves y los siete enanitos y descubrir la evolución gráfica de personajes como la Sirenita, que en sus inicios no era pelirroja.
ÉRASE UNA VEZ...
Tal como ha explicado la directora general adjunta de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Elisa Durán, esta muestra se estructura en cinco ámbitos, desde los estudios Disney originales, con sus mesas de dibujo y con una escenografía que transporta al espectador a la California de la época. Pasando luego por la mitología, que fue el punto de partida de filmes como Fantasía (1940), La diosa de la primavera (1934) o Hércules (1997).
El visitante revivirá las fábulas, a través de títulos como El saltamontes y las hormigas (1934), La liebre y la tortuga (1935), El sastrecillo valiente (1938), Los tres cerditos (1933) o Lo mejor de Donald (1938). Hasta llegar a los cuentos de hadas y princesas como Blancanieves y los siete enanitos (1937), La bella durmiente (1969), La sirenita (1989), Fantasía/2000 o Frozen (2013), encabezados por el mítico Érase una vez y el castillo más famoso de la historia del cine.
También hay una zona dedicada a los 'tall tales', historias humorísticas y exageradas cuyo origen se ubica en la Norteamérica fronteriza, algo que apasionaba a Walt Disney. Es el caso, por ejemplo, de La leyenda de Juanito Manzanas (1948), Pecos Bill (1948) y John Henry (2000).
POTENCIAR LA IMAGINACIÓN Y LA CREATIVIDAD
En este sentido, Durán ha recalcado que conciben la exposición –que ya pasó por CaixaForum Sevilla con motivo de la inauguración del centro– como “una aventura”. Es por ello que ha recordado que “todos debemos sacar la creatividad que llevamos dentro”.
Disney, que también fundó el parque de atracciones, acumula en sus estudios más de 65 millones de piezas de arte, cuyos autores –en algunos casos– siguen siendo desconocidos a día de hoy. “Nos ha costado mucho elegir las piezas que exponemos”, ha confesado la comisaria McCormick, que por su aspecto y su voz parece la versión adulta de Aurora, más conocida como Bella Durmiente.
NO ES SOLO PARA NIÑOS
Por su parte, director de CaixaForum Barcelona, Valentí Farràs, ha especificado que, a diferencia de la exposición Pixar que también acogió la entidad, esta “no va dirigida únicamente a los niños”. Los mayores apreciarán la evolución de la ilustración y la animación como formato cinematográfico, mientras que los más pequeños disfrutarán de una sección para pintar y se entretendrán viendo los fragmentos de películas que se proyectan en diferentes espacios.
Además, seguro que caerán en la tentación de visitar la tienda con merchandising de Disney a la salida. Otro símbolo de la globalización –indisoluble– que acompaña a la marca. Para finalizar, a lo largo de estos meses habrá actividades, proyecciones y conferencias sobre Walt Diney y el munedo de la animación, complementando así la muestra que augura una gran acogida.