Es hombre o mujer indistintamente (se ha alcanzado casi la paridad absoluta), habla el inglés sin dificultades, ha tenido anteriormente alguna otra experiencia similar en otro evento deportivo, cuenta con estudios superiores, es de nacionalidad española y reside en Barcelona.
Este es, a grandes rasgos, el perfil que define al voluntario de los Campeonatos de Europa de Waterpolo Barcelona 2018, el mayor acontecimiento deportivo que se celebra este verano en la Ciudad Condal (Piscinas Picornell de Montjuïc, del 14 al 28 de este mes de julio).
De las casi 700 solicitudes para formar parte del cuerpo de voluntario, 356 son mujeres y 330 hombres; 237 aspirantes residen en Barcelona capital y 141, en el resto de la provincia.
SORPRENDENTE HUNGRÍA
España es mayoritariamente el país de procedencia de los voluntarios. Son 421 las solicitudes españolas, frente a las 110 llegadas desde Hungría –la máxima potencia del waterpolo internacional-, 28 de Serbia, 13 de Italia, 9 de Rusia, 7 de Croacia y 5 de Portugal. Las solicitudes más exóticas: Taiwán y Nigeria.
La cifra demuestra el extraordinario interés que sigue existiendo en Barcelona por colaborar con organizaciones de proyectos internacionales, algo que se viene repitiendo desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992. En aquella ocasión 35.000 voluntarios participaron en los Juegos Olímpicos y más de 15.000 en los Juegos Paralímpicos. Como en el caso de este Barcelona 2018, muchos se quedaron sin poder participar.