El día que el Barça se quedó huérfano
En verano del 2018 el club prescindió del ideólogo del juego posicional y padre fundacional del ADN blaugrana: Joan Vilà
20 diciembre, 2018 10:52Noticias relacionadas
Puede que a mucha gente no les suene el nombre, pero en las entrañas del FC Barcelona el eco de Joan Vilà Bosch resuena en todas las paredes. Ex entrenador y uno de los responsables del fútbol formativo en la entidad durante 14 años (1987-2001), pasó a ser una figura reconocida y reconocible en el entorno blaugrana por ser uno de los padres fundadores del fútbol posicional, ideólogo del ADN y mentor de Xavi Hernández.
Tras intentar poner su semilla en otros clubs -el Mataró obtuvo la mejor posición histórica en Segunda División B-, regresó a su casa en 2011 para dirigir el área de Metodología de Entrenamiento junto al profesor Paco Seirul.lo.
EL ATERRIZAJE DE PEP SEGURA
Desde un pequeño despacho en la Ciutat Esportiva, los dos catedráticos de fútbol intentaron marcar una línea de trabajo por la que tenían que conducirse todos los equipos del fútbol formativo en busca del máximo rendimiento al hecho diferencial que el Barça exporta a todo el mundo.
Sin embargo, a partir del verano de 2015, este minúsculo despacho quedó reducido a una extraña Galia. El aterrizaje de Pep Segura, de la mano del presidente Josep Maria Bartomeu, para dirigir el área formativa del fútbol base blaugrana significó la extremaunción del área de Metodología. Y es que desde el primer día hubo un choque frontal entre los planteamientos de trabajo de campo entre Vilà y Segura. Este último no creía en el juego posicional ni tampoco en la posesión como máxima prioridad sino que abría las puertas a otro tipo de metodología de entrenamiento y tácticas.
“En el Barça nunca habíamos entrenado los centros al área para rematar de cabeza y cuando llegó Segura todos los entrenadores teníamos que incluir este ejercicio en la base de los entrenamientos”, recuerda un técnico que vivió en primera persona este choque de conflictos entre dos formas de ver el fútbol.
CAMBIO DE RUMBO
Sin embargo, la postura de Segura fue ganando terreno entre bastidores y convirtiéndose en norma de ley en el fútbol base. Jugadores jóvenes con enorme talento eran descartados por ser físicamente poco poderosos y el suministro de jugadores del fútbol base al filial y al primer equipo se redujo a la mínima expresión, contratando a jugadores veteranos de fuera de Catalunya en busca de un resultadismo simplón para mantenerse en la Segunda División.
En verano del 2017, Bartomeu decidió darle la vara de mando del área deportiva profesional a Segura. Y un año después, el flamante director general decidió prescindir de los servicios de Vilà de unas maneras muy poco elegantes en una reunión tensa donde se dijeron las cosas en la cara.
Segura argumentó el despido de Vilà aduciendo que su sueldo era muy alto -no llegaba a los 80.000 euros brutos-, que su metodología de trabajo había quedado anticuada y que la que todavía tenía utilidad ya había sido aprendida por los técnicos de fútbol base -es decir que como ya te he copiado todo lo que me interesa ya no me vales- y que la edad era un factor decisivo para echarlo -Vilà contaba con 64 años mientras que Seirul.lo, que aún sigue en el cargo, tenía entonces 73-.
LA REACCIÓN
La reunión fue tan tensa que al final fue el propio Vilà quien tomó la última palabra para recodarle que a él no le echaba Segura sino que se iba a él, prescindiendo de cualquier contraprestación económica.
Cuando se hizo oficial su marcha la reacción de algunos totems del barcelonismo no se hizo esperar. Especialmente dos figuras indiscutibles del fútbol blaugrana expresaron su sorpresa e indignación: los ex capitanes Carles Puyol y Xavi Hernández.
El de Pobla de Segur no se mordió la lengua: “Se ha perdido una persona de club, que sabe y conoce perfectamente la filosofía e idea del club”. Y es que Puyol no olvida las clases particulares que necesitó de Vilà para mejorar su trabajo técnico y táctico.
EL MAGISTERIO DE VILÀ
Mucho más expeditivo y claro fue el egarense: “Vilà es el Barcelona. Se trata de un grave error, que seguramente tendrá consecuencias. No se puede prescindir de una figura así. Todos tenemos mucho que aprender de Vilà y es una lástima ver todo esto. Si Vilà no está en el Barcelona dando su magisterio quién puede estarlo. Es un error mayúsculo”.
En todo caso, Vilà aún no ha dicho su última palabra. Más tarde que pronto volverá para seguir dando su magisterio y propagando su maestría en el fútbol formativo del Barça. Ya no queda tanto para que el Barça recupere a uno de sus ‘padres’…