Mar y montaña. No habrá un plato ni una expresión más catalana y barcelonesa. Ca la Nuri lleva más de 50 años surtiendo con calidad gastronómica local en Barcelona, más de 25 especializados en paellas y arroces por localización y manos. No obstante, no ha olvidado nunca los productos de temporada y la gastronomía de interior, menos aun cuando llegan los meses de frío y los calçots reivindican presencia.
Para reivindicar una de las fiestas gastronómicas más importantes, tanto Platja Ca la Nuri i Xiroi Ca la Nuri han creado seis platos por restaurante donde el calçot es protagonista, pero invitándolo a maridarse. Se trata de elaboraciones que van desde ensaladas, cocas y croquetas, hasta los famosos arroces de Ca la Nuri. La campaña durará hasta el final de la temporada de calçots i se podrá seguir a través de redes con el hashtag #calçotsvoraelmar.
Con precios por plato desde los 9 hasta los 20€, algunas de las propuestas creadas ex profeso son crema fina de calçots con ravioli de perol, croquetas de calçots escalivados, kokotxas de bacalao con pil-pil de calçots, arroz de calamar y calçots con romesco, Fish & Chips con calçots, hamburguesa de ternera y calçot con romesco verde o secreto ibérico con trinxat de calçots y patata.
CA LA NURI, UNA VIDA DEDICADA A LA COCINA
Las manos de Nuri amasaban harina y agua en una panadería de Sant Fruitós de Bages cuando Jordi entró en su vida. Era 1952 y eran dos jóvenes con la mirada puesta en el futuro. Once años más tarde, Nuri y Jordi encendieron los fogones en Barcelona, concretamente en la calle Espronceda, 62, del primigenio Bar Nuria, el primer paso de una historia que llega hasta hoy. Pasaron los años y crecieron, y la pareja cerró el bar para abrir, en 1976, Salamero en la calle Aragón, otro local pequeño donde no había cocina.
Hora, días y años de trabajo restaurador hasta llegar a 1993, en plena Barcelona postolímpica, cuando Ricard, hijo de Nuri y Jordi, varió la cocina familiar hacia el mar y los arroces y reconvirtió el local en Ca la Nuri, en honor a la “jefa”. Agradó el cambio y se volvió a quedar pequeño, por lo que la familia mudó en 1999 de nuevo sin cambiar de barrio, en este caso hasta Consell de Cent donde hoy se asienta Terra Ca la Nuri.
En 2003, abrió Platja Ca la Nuri, donde volvieron a los fogones la pareja fundadora mientras Jordi se quedaba a cargo del local de Consell de Cent. En la playa de la Barceloneta consagraron el negocio hasta su reciente jubilación, sobre los 70 años. En 2016, como un nieto, nace el pequeño de Ca la Nuri, el Xiroi Ca la Nuri en la nova Icària.
Passeig Marítim de la Barcelona, 55
Passeig Marítim de la Nova Icària, 38