Falos de piedra o ‘minerales huevito’: la otra cara de la sexualidad

Más allá de la silicona. Más allá de la vibración. La autoexploración tiene muchas caras y esta es una de ellas. Los yoni eggs (minerales o piedras huevito) y los falos de cerámica se erigen desde hace un tiempo como una alternativa saludable y respetuosa para el medioambiente y para el cuerpo. Las piezas –cada vez más de moda– se abren paso con fuerza en el campo del erotismo gracias a la reciente feminización de la sexualidad. Por ahora, son pocas las tiendas que ofertan estos productos, pero cada vez ganan más adeptos, sobre todo entre el público femenino.

Los denominados yoni eggs son elementos pulidos con forma ovalada 100 % naturales que sirven para ejercitar la musculatura del suelo pélvico y tomar conciencia de la zona vaginal. Hay diferentes tamaños y, para trabajar con ellos, hay que utilizar un hilo hipoalergénico (pasándolo a través del agujerito) y así facilitar la extracción. Su uso, según los que lo promueven, tiene múltiples beneficios. “Te proporcionan un orgasmo brutal”, comenta Eliza Marx, de la tienda online Omphalo, en conversación con Metrópoli Abierta.

UN INVENTO ANCESTRAL

El invento, de hecho, no es nuevo. Antiguamente, las mujeres en China empleaban las piedras de jade para sentirse más vitales, tener más control vaginal y así dar más placer a los hombres con quienes mantenían relaciones. La misma actriz Gwyneth Paltrow recomendó a las mujeres utilizar los huevos de jade para tener mejores orgasmos. Fue entonces cuando se desató tanto la polémica como la curiosidad de miles de jóvenes.

Imagen de los falos de cerámica en Vitae Store / P.B.

Poco a poco se han incorporado otras piedras como las de cuarzo rosa, amatista o cuarzo blanco, que son las más comunes. Cada una con sus propiedades. Autoestima, calma, optimismo, positividad. Otra de ellas, especialmente “poderosa”, es la obsidiana. “Hay que ir con cuidado y es mejor realizar el trabajo acompañado de un terapeuta”, cuenta Helena Nualart, experta en crecimiento sexual, a este medio.

PRODUCTOS DE DUDOSA PROCEDENCIA Y CALIDAD

Además, las fuentes consultadas coinciden en que “se debe vigilar la procedencia de los huevos porque no todos son de fiar”. A propósito, es importante resaltar que “no todas las piedras se pueden utilizar para introducir porque se necesita una composición química que no sea tóxica y una dureza apropiada”.

Un dildo de piedra que venden en Omphalo / OMPHALO

Una de las pocas tiendas físicas que han apostado ya por este producto alternativo en Barcelona es Vitae Store. Con una decoración minimalista y cuidando hasta el más mínimo detalle, su impulsora Iraia Membrive proyecta un espacio erótico acogedor con productos artesanales y seleccionados con amor. “Tanto los yoni eggs como las piezas de cerámica encajan con la filosofía de este espacio”, detalla a este medio con una enorme sonrisa.

AHONDAR EN LO MÁS PROFUNDO DEL SER

Vitae Store fomenta el autoconocimiento: para aquellas mujeres (u hombres) que quieran indagar en lo más profundo de su ser –armándose de paciencia y no yendo a lo fácil con vibradores convencionales– les recomienda estos productos. Los vende en un pack precioso con palo santo, popularmente conocido como “madera sagrada”. “Más allá de si una cree en la magia de los minerales, destaco que tienen fuerza propia y se convierten en la excusa perfecta para dedicarse tiempo a una misma”, comenta. “¡Y mimarse!”, añade. “Al final son herramientas y somos nosotras las que las movemos”, dice.

Imagen de los falos de cerámica en Vitae Store / P.B.

¿Piezas de cerámica pulidas? “Sí, están pensadas para ser utilizadas de forma intravaginal o anal”, especifica Iraia mientras coge una de ellas, con forma fálica. Hay de distintos tamaños y diseños. “Pueden servir tanto para decorar como para utilizarse sexualmente”, narra. O arte o juguete erótico: cada uno elige.

"EL DILDO MÁS ANTIGUO DEL PLANETA"

Por otro lado, Eliza, de Omphalo, garantiza su uso. “Es nuestra cultural ancestral, es el dildo más antiguo del planeta”, dice sobre los penes de piedra propios de Brasil, de donde ella es original. “Sexo y sanación van de la mano”, considera. “No sé a otros, pero a mí me ha servido”, exclama.

Eliza Marx de Omphalo posando con 'yoni eggs' / OMPHALO

A fin de cuentas, el objetivo es empoderar y tener control sobre el cuerpo. “Despertar el deseo de la conexión”, cree Iraia. “Estamos empezando a romper con el tabú de la sexualidad, el suelo pélvico y a darnos cuenta de que es una zona que se nos ha escondido, tachado y la teníamos invisibilizada”, valora Helena.

FUENTE DE CONTROVERSIA ENTRE SEXÓLOGOS

Sin embargo, entre la comunidad de fisioterapeutas no son muy populares los yoni eggs. Una de ellas, Anna Fernández, experta en suelo pélvico, ha confesado a este medio no tener conocimiento de la existencia de este producto con el que se pueden realizar los ejercicios de Kegel que ellos enseñan. Por su parte, tanto desde el Instituto Iberoamericano de Sexología como en la Federación de Sociedades de Sexología desaconsejan su uso por no tener una fiabilidad científica que lo avale.