Después de cuatro días bajo los embates de un auténtico “Medicane”, esta tarde se dará por finalizado uno de los temporales más severos registrados en el Mediterráneo occidental en la última década. 

El sol hace acto de presencia en Barcelona, después de tres días bajo un manto de nubes. La noche del jueves, entorno a las 4:00 de la madrugada, cruzaba la última línea convectiva de Gloria, descargando con fuerza en algunos barrios, en especial por la zona universitaria. A las 10:00 de la mañana, Gloria ha abandonado Barcelona en dirección al norte, donde este jueves por la tarde persiste la precipitación. 

LOS DATOS DEL GLORIA

Los datos más representativos del paso de Gloria por la ciudad son los 123 milímetros de precipitación recogidos durante todo el episodio en el distrito de Gràcia y una ráfaga máxima de 112km/h registrada en el Port Olímpic. Cabe tener en cuenta que se considera viento huracanado a partir de los 118km/h según la escala Beaufort. También, como dato excepcional, se alcanzaron los 485 metros cúbicos por segundo (m³/s) en el río Besòs durante la noche del miércoles, cuando su caudal medio es de 4,33 m³/s. Es decir, llegó a tener un caudal parecido al del río Tajo.

El récord de precipitación en Catalunya se ha dado en Lliurona (Girona), con 497 milímetros. El segundo valor más elevado se ha situado en Puig Sesolles (Barcelona), a escasos 45 kilómetros de Barcelona en línea recta, con 430 milímetros precipitación acumulada. Ambas cifras suponen cantidades muy superiores a las de cualquier tormenta común. A modo de ejemplo, en estas dos poblaciones ha llovido en tres días lo que llueve durante un año en la ciudad de Tarragona, aproximadamente.

ÍNDICES DE CONTAMINACIÓN

El dato positivo del paso de Gloria por Barcelona se ha reflejado en los índices de contaminación, que han bajado en picado desde el lunes hasta esta madrugada. No obstante, este jueves los índices de contaminación han vuelto a valores por encima de la considerados óptimos de dióxido de nitrógeno (µg/m³) en algunos barrios.

A pesar de que Gloria ya es historia, aún persiste cierta inestabilidad residual que se mantendrá hasta principios de la semana que viene. Ya no se esperan lluvias en la capital, pero sí un tiempo variable donde las nubes y el sol se irán alternando. Las temperaturas no experimentarán grandes cambios los próximos días.

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