Después de la tormenta llega la calma, y parece ser que los próximos días las temperaturas suaves e incluso primaverales serán la tónica dominante en todo el Mediterráneo peninsular. El responsable de esta primavera en pleno enero es, en primer lugar, el viento aponentado, es decir del oeste. Estos vientos cruzan toda la península de oeste a este, y en este viaje el aire se vuelve seco y se recalienta, por lo que al llegar a las costas del Mediterráneo producen un aumento considerable de las temperaturas.
Por otro lado, tenemos aire cálido procedente de latitudes más bajas, con lo que en combinación con el viento seco propician un aumento abrupto de las temperaturas.
TEMPERATURAS DE 20º GRADOS
Se esperan durante este episodio temperaturas que ronden los 20 grados centígrados e incluso superiores en Barcelona. En Valencia se prevén temperaturas de hasta 24 grados. A pesar de tener temperaturas suaves o cálidas durante el día, las noches serán frescas, pero no frías, entorno los 13 grados centígrados.
De hecho, este martes ya se ha notado un ligero incremento de las temperaturas en la capital catalana. A las 13:00 horas, en el Raval se registraba una temperatura de 17 grados y una humedad relativa del 53%, mientras que en el Observatori Fabra era de 13 grados.
LLEGADA DEL FRÍO
Esta primavera anticipada podría durar hasta bien entrada la semana próxima, donde según apuntan los distintos modelos numéricos de predicción, a finales de la semana que viene una masa de aire polar se adentrará de lleno en toda la península. Aún es pronto y arriesgado confirmar esta posible ola polar, que podría traer consigo una nevada en la ciudad condal.
Durante los próximos días se sabrá si se confirma o no esta primera gran ola polar del invierno.