Que la asistencia al parto se haga de una manera más humanizada no significa parir como se hacía hace un siglo, sin seguridad, ni atención médica. Significa respetar la voluntad y las necesidades de los padres y crear un ambiente de confort en el que el bebé se separe lo mínimo de su madre. Se trata de un modelo más centrado en el aspecto biopsicosocial, que pone el foco en la mujer.
Este cambio de modelo, cada vez más demandado, nace como respuesta a la excesiva medicalización y tecnificación a la que la gestación se había visto abocada desde mediados del siglo XX. La evolución de la tecnología y el aumento del bienestar social permitió una mayor seguridad en los nacimientos, pero a su vez hizo que la obstetricia estuviera excesivamente centrada en la parte médica.
CAMBIO DE PARADIGMA
Actualmente, cada vez son más los hospitales que se están metiendo de lleno en este cambio de paradigma. La asistencia más humanizada y respetada ha logrado que las mujeres estén más satisfechas con su parto. Han disminuido los requerimientos de analgesia epidural y se ha conseguido una mayor tasa de éxito en la lactancia materna.
Uno de ellos es el Hospital El Pilar del Grupo Quirónsalud. El área materno-infantil del centro ha puesto en marcha el proyecto Siempre con mi hij@, en el marco del proceso de humanización de los hospitales y de mejora de experiencia del paciente por el que apuesta la compañía. El objetivo es que el bebé no se separe ni un momento de la madre desde el nacimiento hasta el alta.
“Iniciamos el cuidado del recién nacido desde el postparto inmediato en la habitación familiar con nuevos medios técnicos, de manera que cualquier acto de atención al bebé se realiza in situ con los padres” explica la supervisora de enfermería del área materno-infantil del Hospital El Pilar, Carmen Giménez.
ATENCIÓN AL RECIÉN NACIDO
La supervisora añade que la ha quedado atrás la época de ‘nursery’, en la que la enfermera precisaba retirar el bebé de la habitación de la mamá para poder realizar los cuidados del recién nacido.
“Hemos diseñado una unidad móvil de atención al recién nacido” explica la supervisora de enfermería del área materno-infantil, incluye la visita pediátrica que se realizan de forma multidisciplinar con la participación de todo el equipo asistencial”, apunta Giménez.
EMPODERAR A LOS PADRES
La implantación la unidad móvil de atención al recién nacido diseñada por los profesionales del área materno-infantil del hospital, se realizó el verano pasado. Giménez explica que en estos meses han podido observar que el hecho de no separar a los padres del recién nacido presenta múltiples beneficios para la familia.
“Por un lado, el empoderamiento de los padres, especialmente si son primerizos. Ellos son los responsables, con la ayuda del equipo de enfermería, de cambiar al bebé, de detectar si tiene hambre…” explica Giménez. “Y por el otro hemos detectado una mayor tasa de éxito en las madres que optan por la lactancia materna ya que pasan todo el tiempo con el bebé y también contamos con una asesora de lactancia”.
DEL NACIMIENTO A LA ADOLESCENCIA
El Hospital El Pilar cuenta con una amplia experiencia en este área y en su proceso de renovación ha ampliado sus servicios de atención a las familias.
Se trata de un centro de consultas externas de pediatría que dispone de un equipo de especialistas que ofrecen una atención integral a la salud de los más pequeños desde el nacimiento hasta la adolescencia.
El centro cuenta también con un Servicio de Urgencias pediátricas abierto todos los días del año, las 24 horas.