Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, la empresa catalana Grífols ha adoptado un conjunto de medidas para responder a sus grupos de interés. Por ello, la compañía monitoriza de forma continua la evolución del Covid-19, analizando y evaluando cualquier posible impacto sobre su equipo humano y actividades para poder seguir garantizando la producción con las mínimas demoras o interrupciones en el suministro.
En este sentido, la firma con sede en Parets del Vallès es una de los grandes nombres en cuánto a la investigación para frenar la pandemia del coronavirus. Este lunes, la empresa catalana ha anunciado que prevé tener un tratamiento contra el coronavirus a mediados de julio.
LA CLAVE ESTÁ EN LOS CURADOS
Grífols ha empezado a recoger plasma de pacientes recuperados del virus en los Estados Unidos, para poder procesarlo y producir inmunoglobulinas hiperinmunes anti-SARS-CoV-2. También ha puesto en marcha el desarrollo de estudios preclínicos y clínicos necesarios con el fin de determinar la eficacia de la terapia que tratará la dolencia.
Además, gracias a estos avances, Grifols ha anunciado que está en proceso de desarrollo de una inmunoglobulina hiperimmune contra el coronavirus. Ésta podría estar disponible para la ciudadanía a partir de la segunda semana de julio.
TECNOLOGÍA TMA
La compañía también ha comentado que ha acelerado el desarrollo de una prueba diagnóstica específica de alta sensibilidad que permite la detección del virus gracias a su tecnología de Amplificación Mediada por Transcripción (TMA).
La tecnología TMA es habitual en los centros de transfusión, bancos de sangre y centros de donación de plasma de todo el mundo porque, además de tener una alta sensibilidad analítica, también se adapta a grandes volúmenes de muestras de forma automatizada. Los primeros lotes ya están en proceso de fabricación y calculan que estén listos a principios de mayo.