Alerta por la llegada del mosquito tigre a Barcelona con el calor. La Agència de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha intensificado la vigilancia y control del mosquito tigre en 64 zonas de riesgo de la ciudad, a través de un programa que seguirá los puntos de cría en espacios públicos. La mayoría de las actuaciones se realizan en parques urbanos de los distritos de Sants-Montjuïc, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Sant Martí.
En un comunicado este martes, el ASPB ha explicado que esta campaña también estudia los riesgos que comporta la especie en relación a la posible transmisión de enfermedades, aunque ha dicho que, según la OMS, no hay evidencia de que transmita el Covid-19.
Las otras líneas de trabajo durante la campaña son la atención a las incidencias ciudadanas, la información, divulgación y sensibilización ciudadana, y la vigilancia de los casos importados y autóctonos de arbovirosi, como Zika, dengue o chikungunya.
CARACTERÍSTICAS DEL MOSQUITO TIGRE
Cabe recordar que el mosquito tigre se ha convertido en los últimos años en una auténtica pesadilla para los barceloneses. Con el calor y el buen tiempo, esta especie invasora proveniente del sudeste asiático aflora en la ciudad. Uno de los aspectos más importantes para reducir su presencia es vigilar los puntos de cría. Se recomienda no acumular agua en espacios exteriores, vigilar los recipientes y retirarlos o ponerlos boca abajo.
El mosquito tigre (Aedes albopictus) cuenta con una fisonomía muy característica, es pequeño y negro, con franjas blancas en el cuerpo y una sola raya blanca que le recorre la cabeza y el tórax. Es un picador agresivo, vuela bajo y pica de día.
Se reproduce principalmente en zonas urbanas aprovechando pequeños recipientes que acumulan agua y una hembra puede poner hasta 200 huevos en pequeños recipientes en una semana.
PROGRAMA DE VIGILANCIA
La ASPB desarrolla el Programa de vigilancia y control de mosquitos, que incluye la elaboración de un mapa en movimiento en el que se puede visualizar la ubicación geográfica de la especie y la evolución temporal de su actividad durante el año pasado.
Esto permite identificar las zonas problemáticas donde previsiblemente el año siguiente, debido a su biología, habrá más presencia de mosquitos, lo que permite elaborar este nuevo mapa de zonas de riesgo con el objetivo de anticiparse a la proliferación de mosquitos haciendo un seguimiento proactivo y aplicando medidas preventivas.
En la campaña de 2019, según la ASPB, más de un 80% de la actividad se registró en las zonas de vigilancia determinadas.
Este año, la ASPB ha incorporado el uso de tabletas en el trabajo de campo con el fin de facilitar la recogida y gestión de los datos.
Según los registros, los meses de agosto y septiembre son cuando este insecto tiene una actividad más elevada, que comienza a aumentar de manera significativa en julio e inicia el descenso en octubre.
Las zonas donde se observa más actividad en la vía pública corresponden a aquellos lugares que pueden acumular agua de una manera estable y sin movimiento, como sumideros arenosos y sifónicos o fuentes ornamentales.
En 2019, la ASPB realizó más de 100.000 inspecciones y seguimientos de elementos urbanos y se efectuaron más de 4.000 tratamientos con larvicidas biológicos, que no tienen ningún efecto sobre el medio ambiente ni sobre la salud de las personas, para reducir los puntos de cría de mosquito tigre en la vía pública y mejorar así la convivencia ciudadana.
Durante el estado de alarma decretado por la CCOVID-19, el Servicio de Vigilancia y Control de Plagas de la ASPB, como servicio esencial a la ciudad, ha mantenido la vigilancia activa y la atención a las incidencias ciudadanas relacionadas con la presencia de plagas urbanas, así como las tareas de control en la vía pública, aplicando las medidas de prevención necesarias.