Tras la declaración del estado de alarma y el aislamiento, la gente se vio obligada a permanecer en casa hasta nueva orden. Sólo los trabajadores de “primera necesidad” mantuvieron sus puestos de trabajo presenciales y el resto de oficios se vieron obligados a realizar teletrabajo o a esperar las nuevas órdenes.

Uno de los sectores más tocados por el coronavirus en Barcelona ha sido el de la cultura. Desde grandes teatros hasta cines, salas y galerías de arte se vieron obligados a bajar la persiana y esperar. Ahora el sector ha salido a exigir sus derechos reclamando que están viviendo una situación “dramática y desesperante”.

FIGURAS HUMANAS

Es el caso de las figuras humanas de La Rambla. Este lunes, cuando al capital catalana entró en fase 1, los artistas retomaron su actividad porque, según indicó el BOE el sábado 23 de mayo, la interpretación está permitida a partir de la fase 1.

Contra todo pronóstico, la Guardia Urbana se acercó ayer hasta el lugar donde se sitúan habitualmente y les impidió realizar su trabajo. El portavoz de las estatuas humanas de La Rambla, Walter Sanjoaquín, se ha mostrado “dolido” ante lo ocurrido y ha señalado que “el Ayuntamiento tiene la cultura en la fase 0”.

REPROCHES AL AYUNTAMIENTO

El portavoz del colectivo pide que les ayuden desde las administraciones y critica que el gobierno municipal “esté de brazos cruzados” y “se gaste el dinero en publicidad vacía de contenidos sobre Barcelona”.

Desde el consistorio, por contra, aseguran que están estudiando cómo pueden volver a una actividad que, por su tipología, necesita unos requerimientos específicos que sean compatibles con la desescalada de la pandemia.

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