Hacer pan en casa se está convirtiendo en una moda bastante curiosa. A raíz de que el Gobierno decretara el estado de alarma este año, muchas familias se han animado a hacer su propio pan casero, aunque a veces con unos resultados poco deseables. Lo cierto es que es muy buena idea tener el control de todo lo que lleva y estar seguro de que será más sano.
El problema es saber cómo se hace para elaborar una buena receta. Por eso es importante seguir estos sencillos pasos en los que se explican cómo hacer pan casero de forma manual, como también con una buena panificadora. Desde los ingredientes hasta el horneado final.
PRIMEROS PASOS
En primer lugar, es esencial contar con una máquina especializada. Los que todavía no tienen una panificadora, lo mejor es echar un vistazo por internet donde se pueden encontrar modelos como estas panificadoras. Son muy recomendables, tanto por precios como por prestaciones.
Una vez se tiene la máquina lista, hay que ponerse con los ingredientes necesarios. En este caso, la idea es limitarse a unas tres chapatas pequeñas para empezar. Es lo más sencillo y no necesita grandes cantidades.
Ingredientes para tres chapatas pequeñas:
No es una gran cantidad de pan, por lo que no se necesita usar grandes cantidades de ingredientes. Lo esencial es contar con la harina, que hace de base, agua y levadura. Ese es el pilar principal de este alimento tan frecuente en las mesas. Es muy fácil de preparar.
-
170 gramos de harina normal.
-
130 gramos de agua templada.
-
1,5 gramos de levadura seca / 4,5 gramos de levadura fresca.
-
3,5 gramos de sal.
DIFERENTES TIPOS DE HARINA
A partir de ahí se puede experimentar un poco, cuando ya se tiene cierta experiencia. Por ejemplo, cambiar el tipo de harina para hacer pan con sabor diferente, incluso añadir algunas semillas variadas u otros alimentos para que se cuelen entre la miga del pan. Ahí hay bastante libertad, siempre y cuando se sepa medir bien las cantidades.
Con los ingredientes listos, hay que ver la fase de elaboración del pan. Se trata de un proceso mucho más sencillo de lo que puede parecer a simple vista.
MÉTODO DE PREPARACIÓN
Si se cuenta con una buena panificadora, lo único que es necesario en este paso es verter todos los ingredientes y programarla según las opciones que ofrezca. Los modelos más avanzados y de calidad ofrecen directamente las mejores configuraciones en base al pan que se quiera realizar. Entonces, solamente hay que dejarlas actuar para que lo elaboren ellas mismas.
Sin embargo, hay personas que prefieren hacerlo con sus propias manos. En ese caso, sí que hace falta un poco más de detenimiento.
ELABORACIÓN MANUAL
-
Mezclar todos los ingredientes en un recipiente lo suficientemente grande durante al menos dos minutos. Una vez mezclado bien, todo ha de quedar como una pasta. Ahora, hay que taparlo con una bolsa de plástico durante algo más de 5 minutos.
-
Después de eso, coger otro recipiente, vale con un táper, y untarlo bien con aceite. Volcar en el recipiente la masa y volver a meterla en la bolsa. Dejarla diez minutos reposando.
-
Sacar la masa de la bolsa, doblarla hacia el centro por sus cuatro lados tras haberla extendido previamente y volver a meterla en la bolsa para reposar 10 minutos. Repetir el proceso cuatro veces.
-
Cuando la masa tenga burbujas, dejarla en la bolsa y llevarla al frigorífico para que se enfríe durante al menos dos horas.
-
Ahora se puedes coger una porción de la masa, o toda ella, volcarla sobre una superficie engrasada y cortarla en las cantidades que deseadas.
-
Coger una bandeja de horno que cuente con papel para hornear y colocar las porciones sobre ella.
-
Cubrir cada porción con film que tenga bastante aceite y dejarlo una hora.
-
Tras eso, encender el horno a 250 grados, después bajarlo a 225 grados cuando se haya calentado. Tras bajar la temperatura, meter la bandeja con las porciones de masa dentro.
-
Esperar 25 minutos y mirar el pan. Seguramente ya estará dorado, listo para sacar y comer.
Contenido patrocinado.