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Verano y conjuntivitis: cómo evitarla
Ni baños de manzanilla, ni lentillas, ni colirio; esta inflamación requiere de una consulta con el oftalmólogo
25 agosto, 2020 00:00Noticias relacionadas
La infección por conjuntivitis es la patología más frecuente dentro de las enfermedades oculares. Además, durante la época estival suelen aumentar las infecciones. El problema es que también resulta muy habitual que las personas que la sufren le resten importancia. En muchos casos incluso, se produce un abuso de la automedicación o del uso de supuestas curas caseras.
Según el director médico del Instituto Oftalmológico Quirónsalud Dexeus de Barcelona, Dr. Vergés, esta no es una afectación tan inocua: “detrás de una conjuntivitis pueden esconderse complicaciones que pueden afectar a la visión, incluso de forma irreversible”.
El doctor señala la importancia de estar informado de cómo funciona esta patología para poder actuar de manera correcta cuando se padece la infección.
INFLAMACIÓN DE LA MUCOSA
El término conjuntivitis designa la inflamación de la mucosa que cubre la parte blanca del ojo, que recibe el nombre de conjuntiva. En condiciones normales es transparente y no se ve. Sin embargo, al inflamarse se hace aparente y el ojo toma el aspecto rosado o rojizo que todos conocemos porque los capilares se dilatan y entra más sangre.
¿CÓMO SE ORIGINA?
Explica el Dr. Vergés que esta inflamación de la conjuntiva se da como respuesta a factores como:
● Agresión de la superficie ocular.
● Infección bacteriana o vírica.
● Traumatismo.
● La acción de los rayos ultravioleta del sol.
● Reacción alérgica (polen, ácaros del polvo, medicamentos).
● Presencia de ojo seco.
GRAVEDAD DE LA INFECCIÓN
Otro de los factores importantes es determinar la gravedad de la infección, que dependerá de la causa por la que se ha originado la inflamación.
“Si se debe a una infección bacteriana o un virus que puede afectar a la córnea, debemos sospechar que puede ser grave y los signos más importantes son la presencia de secreción mucosa importante y la presencia de visión borrosa”, apunta el doctor.
LO QUE NO HAY QUE HACER
A pesar de que en algunos casos la conjuntivitis se cure sin hacer nada, el doctor destaca que no hay que restarle importancia. Muchas personas intentan curarse de la inflamación con baños de manzanilla. Sin embargo, Vergés advierte que estos baños caseros no son recomendables debido a su falta de esterilización, por lo que pueden contener residuos que todavía irriten más.
Del mismo modo, está contraindicado el uso de colirios que ya tengas en el botiquín: deshazte de ellos después de usarlos. Por nada del mundo hay que tocarse los ojos con las manos ya que todavía se inflama y se puede propagar la infección.
EVITAR EL CONTACTO CON LOS OJOS
Además, el Dr. Vergés indica que en los casos de conjuntivitis alérgicas de repetición, “no debemos frotarnos los ojos porque, aunque encontremos alivio, provocamos la liberación de histamina, que todavía perjudica más la evolución de la conjuntivitis”.
Si se usan lentillas, hay que dejar de usarlas hasta que remita la conjuntivitis y en los casos de que la infección sea crónica es muy probable que se trate de un cuadro de ojo seco (falta de lágrima o por lágrima de mala calidad). “No debemos confundirlo con una conjuntivitis bacteriana de repetición”, explica el oftalmólogo.
OTROS FACTORES
No se puede establecer una relación directa con los factores edad y sexo a la hora de padecer conjuntivitis, pero según el doctor, sí que se ha detectado una mayor disposición en la infancia. “En los niños es más frecuente la conjuntivitis vírica de las piscinas o las formas alérgicas estacionales”, señala Vergés.
En la edad adulta suelen ser más frecuentes las formas bacterianas, que empiezan en un ojo y tras unos días afecta al otro ojo. También la conjuntivitis alérgica de la primavera, con lagrimeo y picor, siempre menos florida que en los niños. En el caso de las mujeres, son más frecuentes las falsas conjuntivitis crónicas, que en realidad es un ojo seco que puede relacionarse con cambios hormonales como la menopausia.
CÓMO ACTUAR
La mejor recomendación, en todo caso, es acudir al oftalmólogo. “Hay que recordar que una conjuntivitis puede ser una manifestación más de una enfermedad más importante, como un proceso reumático, una enfermedad auto inmune (lupus, sarcoidosis), diabetes o un cuadro de ojo seco”.
El facultativo recomienda siempre acudir al oftalmólogo para establecer el diagnóstico correcto y valorar la presencia de otras enfermedades: “por ello en el Instituto Oftalmológico Quirónsalud Dexeus, damos prioridad a estos pacientes que acuden de urgencias y que muchas veces tienen la sensación de que casi molestan, piensan que lo suyo es “poca cosa” y les cuesta acudir al oftalmólogo”, explica Vergés.