La sala Hiroshima de Barcelona prevé cerrar en su actual emplazamiento en diciembre de 2021, y ha dicho encontrarse en una situación de "mucha fragilidad".
Los responsables de la instalación han explicado que trabajarán con el Ayuntamiento de Barcelona para encontrar posibles soluciones y asegurar la supervivencia del proyecto.
PRÓRROGA DE UN AÑO
El director artístico de la sala, Gaston Core, ha atribuido la situación al apoyo a la sala "siempre tímido e incierto" por parte de las administraciones, así como a la crisis sanitaria y económica actual, hechos que han llevado a la propiedad del espacio a no poder mantener el alquiler reducido del que ha disfrutado hasta ahora.
Core ha explicado que la decisión inicial era cerrar este año, pero después de las conversaciones con el Ayuntamiento, han conseguido quedarse hasta diciembre de 2021.
UNA TEMPORADA DE TRANSICIÓN
Ante esta situación, la sala, inaugurada en abril de 2015 y dedicada a la escena independiente contemporánea, abre una temporada que consideran de transición, en la que han querido mantener una programación "cuidada y que apuesta por el apoyo a la creación", participando en dos coproducciones.
Hiroshima y el Grec de Barcelona son las coproductoras de The National Body, la primera obra en solitario del dramaturgo Pau Masaló.
La otra coproducción de la sala, esta vez junto a La Factoria, es el último trabajo de David Espinosa Calle Sombra y está programada para el 27, 28 y 29 de noviembre.