Escribà y Enrique Tomás abren una tienda 'gourmet' en Barcelona

Christian Escribà y Enrique Tomás han aunado esfuerzos y han abierto una tienda gourmet en Barcelona. Se trata de Foodies, un nuevo concepto de establecimiento que se ha puesto en marcha en plena pandemia y en el que se pueden encontrar los dulces de Escribà y los productos ibéricos de Tomás, ambos de calidad suprema.

El comercio ha abierto en la zona aire de la Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona, explica Escribà en conversación con Metrópoli Abierta. El local tiene unos 200 metros cuadrados y está dividido en dos espacios, uno de degustación y otro es propiamente la tienda, con artículos todos de origen nacional.

PARA DEGUSTACIÓN

En la zona de degustación hay una gran barra y una mesa comunitaria, que ahora no se pueden utilizar por las restricciones de la pandemia, y un mostrador en el que el viajero puede adquirir productos para consumir en el avión. El local abrió hace un mes, en un aeropuerto sin apenas usuarios.

El resto de la tienda está estructurada según la clasificación de los productos: ibéricos, gourmet, bebidas, dulces. Pero si un espacio llama la atención es el show cooking, donde los clientes podrán ver cómo los especialistas cortan el jamón de Enrique Tomás o preparan los pasteles de Escribà y los chocolates a la taza.

En el establecimiento se pueden encontrar jamones, bocadillos de ibéricos, virutas de jamón, quesos, conservas de mucha calidad, licores, vinos... y una amplia selección de dulces de tradición catalana: panellets, churros, turrones, chocolates...

REABRIR LA PASTELERÍA DE LA RAMBLA

"Es un nuevo concepto gastronómico", subraya Escribà, uno de los maestros pasteleros más reconocidos de Barcelona, que también ha decidido reabrir ahora su tienda de la Rambla a pesar de que está casi vacía, sin turistas y con muy poco público local. 

Tomás tiene más de 100 tiendas en todo el mundo, aunque sus orígenes están en el mercado de la Salut hace 40 años donde el empresario, con solo 16 años, abrió una parada.

Escribà es el representante de una saga familiar de pasteleros que se inició en 1906 con el Forn Serra, que abrió Mateu Serra. El padre de Chirstian, Antoni Escribà, revolucionó el mundo de la pastelería y del chocolate en el siglo XX.