Este ha sido el primer domingo de comercios abiertos en Barcelona, que da inicio a la campaña de Navidad. Sin embargo, ni el Black Friday ni este día de libre apertura ha sido suficiente para reavivar el comercio.
PERSIANAS BAJADAS
A falta de datos definitivos, que se darán a conocer en los próximos días, las primeras impresiones apuntan a una cierta moderación en el gasto de los ciudadanos, mientras que muchos comercios —hasta el 30 %— han optado por no levantar las persianas.
"Las cifras totales de ventas estarán seguramente muy por debajo de las del año pasado. Hemos visto cómo entraba mucha menos gente en las tiendas", ha explicado a EFE el presidente de la asociación Retail.cat, Joan Carles Calbet, que cree que la caída puede estar en alrededor del 15 %.
TERRAZAS LLENAS
Diferente ha sido, sin embargo, la suerte de los bares, que tras un viernes y sábado lluvioso, este domingo han visto cómo se llenaban sus terrazas, especialmente a la hora del vermut.
El balance de este fin de semana en el sector de la restauración es desigual. Y es que el sábado, a causa del mal tiempo, muchos bares estuvieron prácticamente vacíos, puesto que en el interior el aforo está limitado al 30%. Este domingo, en cambio, la imagen ha sido más alentadora.