Varias docenas de personas han protestado este sábado en la plaza Sant Jaume de Barcelona por los traslados de ancianos positivos de Covid-19 entre residencias geriátricas, al considerar que la Generalitat está "jugando con la vida y el derecho a la atención sanitaria".
María José Carcelén, portavoz de la Coordinadora 5+1, que agrupa a familiares de personas mayores dependientes, ha denunciado que el Govern no ha cumplido la promesa de contratar a 370 profesionales de enfermería para el turno de noche en las residencias de más de 60 plazas. También había prometido otros 1.800 gerocultores, "que no sólo no han llegado, sino que en este momento hay menos personal gerocultor y de enfermería que antes de la pandemia".
Esta situación se debe, según Carcelén, "a las vergonzosas condiciones laborales, por eso los trabajadores se van a la sanidad, que ofrece mejores salarios y condiciones".
TRASLADOS ENTRE RESIDENCIAS
También han rechazado la actuación del Departament de Salut de trasladar a personas de una residencia a otra porque, ha considerado, "no resuelve nada y sólo sirve para poner en peligro a los usuarios y trabajadores de la residencia receptora, como parece que ha pasado en la de Tremp".
En julio, la Conselleria instaló oxígeno en unas 40 residencias de Cataluña, "con la intención de derivar residentes positivos en coronavirus de otras residencias, sin que las familias tuvieran conocimiento". Poner oxígeno "sin personal sanitario las 24 horas para atender a los enfermos "es engañar a las familias y a la sociedad, y dejar otra vez a la gente mayor sin acceso a la sanidad pública", ha argumentado Carcelén.
Los manifestantes han reclamado que se hagan test semanales a los trabajadores de las residencias para detectar personas asintomáticas de Covid-19 y parar la cadena de contagios, que cuando se detecte un positivo también se hagan test a todos los residentes y que se aísle de forma correcta a los positivos fuera de las residencias, en centros o espacios medicalizados.