Captadas hasta 13 nuevas ballenas en la costa catalana. Este fin de semana, la tripulación de la asociación Cetàcea ha quedado asombrada ante la presencia de estos animales marítimos en la costa del Garraf (Barcelona).
Los rorcuales suelen pasar cerca de la capital catalana y de los pueblos cercanos, ya que es un lugar de paso recurrente durante la primavera.
BUENAS CONDICIONES OCEANOGRÁFICAS
Las condiciones oceanográficas y meteorológicas de este año han hecho que las ballenas lleguen más pronto a Barcelona.
Según explican las asociaciones que trabajan en el proyecto de foto-identificación de ballenas y delfines en el litoral catalán, estos grandes mamíferos han adelantado su llegada más que en anteriores temporadas y también han aumentado su presencia.
RUTA MIGRATORIA
Las ballenas de aleta siguen una ruta migratoria estacional. En invierno los animales suelen pasearse por la franja sur del mediterráneo y no se desplazan de la zona hasta la llegada de la primavera.
Aproximadamente a partir del mes de marzo nadan hasta las costas ibéricas –pasando por Barcelona– hasta llegar al Golfo de León y el Mar de Liturgia. En verano los animales marítimos permanecen allí para aprovechar la elevada productividad de la zona.
LUGARES DE MAYOR RIQUEZA
La asociación Cetàcea ha asegurado que el pasado viernes, 23 de abril, se observaron un mínimo de seis rorcuales comunes y el sábado, 24 de abril, se vieron otros siete. Los tripulantes quedaron sorprendidos con el soplo de este "impotente animal" y aseguran que es "una experiencia inolvidable".
Según los expertos, el paso de las ballenas por las costas barcelonesas marcan las variaciones en la cadena trófica e identifican los lugares de mayor riqueza y mejores condiciones medioambientales.