Casa Ferran Guardiola, en la calle Muntaner con Consell de Cent, en El Eixample / INMA SANTOS

Casa Ferran Guardiola, en la calle Muntaner con Consell de Cent, en El Eixample / INMA SANTOS

Vivir en Barcelona

Aires de China en una esquina del Eixample

Joan F. Guardiola proyectó para su hermano una casa de estilo modernista tardío con mezcla de Art Déco e influencias culturales diversas y elementos orientales

10 mayo, 2021 00:00

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Gaudí, Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch... El Eixample es una inmersión por sobredosis en el Modernismo, una reserva arquitectónica de ilustres maestros del siglo XIX. Pero también es un laboratorio de creatividad en el que, ocasionalmente, se cuela alguna "oveja negra", alguna joya rupturista y provocadora que en su día levantó revuelo y dio que hablar por salirse de la norma y romper esquemas.

«Hacía años que no se había producido en Barcelona un escándalo de tanta magnitud como el que ha surgido en la calle Muntaner, 54, esquina con Consell de Cent», opinaba el escritor Manuel Brunet en el semanario Mirador, el 6 de noviembre de 1930. Un año antes habían finalizado las obras de este espectacular y original edificio que no deja indiferente.

PROYECTADA POR JOAN F. GUARDIOLA

La Casa Ferran Guardiola fue proyectada en 1929 por Joan F. Guardiola para su hermano. De un estilo difícil de concretar, podría interpretarse como modernismo tardío, pero con mezclas de Art Déco y de un diseño muy personal, ya que su autor volcó en el proyecto todas las influencias culturales adquiridas de sus múltiples viajes por el mundo, como las columnas jónicas en los bajos, las formas árabes en la parte superior y, sobre todo, los elementos orientales repartidos por toda la fachada, motivo por el que es conocida como “la Casa China”.

Guardiola, nacido en Sueca, no trabajó mucho en Barcelona, donde su estilo era calificado como “fallero” y nunca llegó a convencer. Nadie lo diría, pero fue alumno de Gaudí, aunque poco quedó de esa influencia modernista en sus obras, pues prefirió abrazar el Art Déco, movimiento artístico de los años 20 basado en el arte majestuoso como protesta a la austeridad que imperó en Europa tras la Primera Guerra Mundial. Su carrera estuvo marcada por el estudio del detalle, la exageración de las formas y el gusto por el color. Y para muestra... un botón. Sin duda, una de las esquinas más exóticas del Eixample.

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