Barcelona vuelve a verse las caras. Desde este sábado, 26 de junio, ya no será obligatorio llevar la mascarilla en exteriores. Según ha publicado el BOE, está permitido circular por la calle sin cubrebocas siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. 

Turistas con mascarilla en el barrio Gòtic / EFE



CASOS EN LOS QUE NO HAY QUE LLEVARLA

El nuevo decreto real, que fue aprobado este jueves, 24 de junio, por el Consejo de Ministros, determina que la mascarilla dejará de ser obligatoria en determinadas ocasiones: en espacios de aire libre si se puede mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros; en espacios al aire libre si vamos con convivientes y se puede garantizar la separación con el resto de personas; en eventos públicos al aire libre si se está sentado a una distancia de 1,5 metros de los otros espectadores; en centros sociosanitarios, como residencias de personas mayores, en los que haya un 80% de vacunados y los pasajeros de barco que estén en cabinas o en cubierta y que puedan garantizar la distancia de seguridad. 

CASI UN AÑO CON MASCARILLA

Las autoridades recomiendan llevar un cubrebocas siempre encima para poder entrar en espacios cerrados o en los que no se pueda garantizar la distancia que exige la ley con otros transeúntes. 

La obligación de llevar la mascarilla se implantó hace casi un año, concretamente el mes de julio de 2020. Anteriormente, había la obligatoriedad de llevarla puesta en ocasiones en las que no se pudiese mantener una distancia mínima. 

Una calle de Barcelona con peatones con la mascarilla / ARCHIVO



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