Leo Messi no quiere dejar Barcelona. Destrozado, entre lágrimas y bajo incómodos silencios, el argentino ha hablado este domingo, 8 de agosto, sobre su marcha del FC Barcelona.
Más allá de la finalización del contrato con el club, el futbolista se ha mostrado desolado por tener que marcharse de la ciudad. "Estoy seguro que después de estar unos años fuera vamos a volver, porque es nuestra casa", ha asegurado.
"VAMOS A VOLVER"
Ante la idea de irse de la capital catalana, Messi se ha mostrado bloqueado e incluso ha roto a llorar en varias ocasiones. "No caigo en la realidad de dejar este lugar, de cambiar mi vida por completo", ha lamentado.
El argentino llegó con 13 años a la ciudad. Después de 21 años, Leo y su mujer, Antonela habían adaptado su vida a la perfección en la ciudad. Desde que se abrió la opción de que Messi dejase el club –en el año 2020 bajo la presidencia de Bartomeu–, el futbolista ya dejó claro en repetidas ocasiones que sentía que Barcelona era su "casa" y que sería muy difícil irse, sobre todo para sus hijos.
"MUY AGRADECIDO"
"Quiere agradecer todo lo vivido: compañeros, excompañeros, gente del club, a quien vemos, a quien no… Siempre intenté manejarme con humildad y respeto y así lo hice con todo el mundo de esta casa. Espero que esto sea lo que quede de mí. Pasé muchas cosas hermosas, también malas, pero todo eso me hizo crecer y seguir mejorando", ha asegurado Messi.
Y es que, con su marcha, también deja atrás a grandes amigos de la ciudad como Gerard Piqué, uno de los compañeros con los que tiene más afinidad en el equipo y con quien ha compartido grandes momentos fuera del campo en Barcelona.
EDUCACIÓN DE SUS HIJOS
Los Messi también tendrán que decir adiós al colegio en que han estudiado Thiago, Mateo y Ciro durante todos estos años: The British School of Barcelona, en Castelldefels.
Se trata de una de las escuelas más caras de la ciudad, con cuotas anuales que superan los 10.000 euros por estudiante. Los pequeños estaban, aparentemente, encantados con su día a día en la ciudad, que ahora deberá adaptarse a un destino incierto, ya que Messi no se ha pronunciado sobre sus futuros pasos de cara a la próxima temporada.