Las lesiones más frecuentes del running y cómo tratarlas
Los corredores habituales pueden sufrir muchos tipos de dolencias que de no abordarse terminan por causar problemas más graves
8 septiembre, 2021 00:00Noticias relacionadas
Aumentar la fuerza, mejorar la condición física, sentirse mejor, hacer deporte al aire libre... Son muchos los beneficios para la salud de la práctica del running. Por eso, en los últimos años salir a correr se ha convertido en una de las actividades físicas más extendidas en España.
Con tantos adeptos, un aspecto importante que cabe considerar son los dolores que puede causar su práctica continuada. Muchos podrían pensar que la parte del cuerpo que más sufre es la rodilla. Sin embargo, una de las lesiones más habituales se da en la cadera.
CAUSA INDEFINIDA
El dolor en esta zona está relacionado con muchas causas diferentes, pues suele ir acompañado de otras molestias, como son las disfunciones en la rodilla. En este sentido, el doctor Manel Ribas, jefe de la Unidad de Cadera del Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Dexeus Quironsalud, explica que cuando el dolor se da en la parte inferior de la pierna o dolor en la parte baja de la espalda, “es difícil determinar la causa exacta que lo produce”.
“La cadera -continúa el doctor Ribas- es una de las articulaciones más grandes de nuestro cuerpo y conecta el hueso del muslo o fémur a través de su cabeza con el acetábulo, una cavidad situada en la pelvis con la que se articula. Esta soporta todo el peso del cuerpo, hasta seis veces más cuando corremos”.
DOLOR A LARGO PLAZO
Además, el especialista advierte que el dolor de cadera tiene también otra connotación: “Nos transmite el peso de la parte superior del cuerpo a las extremidades inferiores, y nos da los movimientos de las piernas en todas las dimensiones del espacio. Por lo tanto, se trata de un conglomerado perfecto para que se produzcan lesiones”.
Todo ello hace que el dolor de cadera en los corredores se bastante frecuente, especialmente en deportistas principiantes o poco entrenados. Según el doctor, correr de manera frecuente ejerce mucha presión sobre las articulaciones de carga de las extremidades inferiores como la articulación de la cadera, lo que puede causar dolor a largo plazo. “Si el dolor ocurre durante o después de la actividad física, generalmente puede ser un dolor relacionado con una sobrecarga o estrés”, explica Ribas.
ESFUERZO EXCESIVO
En la mayoría de los casos, los corredores pueden sufrir dolor de cadera después de trotar debido a un esfuerzo excesivo o un esfuerzo inadecuado y es independiente de la edad. Sin embargo, puede haber muchas otras causas del dolor.
“Dependiendo de la gravedad del dolor, la ubicación y su duración, puede resultar ser una causa fácil de tratar, pero también puede ser indicativo de enfermedades o lesiones graves”, afirma el especialista.
CONSEJOS PARA PRINCIPIANTES
Para aquellos que se inician en esta práctica, los especialistas recomiendan que se hagan un reconocimiento médico deportivo y se deje llevar por un buen entrenador. “Muchas veces parte de la idea que correr es ponerse unas zapatillas y salir, pero no es así, es importante un buen estado físico, un utillaje adecuado desde las deportivas hasta las plantillas y tener técnica para evitar lesiones”.
En este sentido, Ribas destaca que trotar es muy estresante tanto para la cadera como para las demás articulaciones de toda la extremidad inferior, “ya que todo el peso del cuerpo debe apoyarse de manera unilateral , armónica y estable en cada paso”.
CALENTAMIENTO PREVIO
Por otro lado, otro de los errores comunes a la hora de empezar a hacer running es no calentar la musculatura de manera adecuada. Un estiramiento insuficiente o un entrenamiento excesivo sin preparación previa puede provocar tensión, contractura e irritación de los músculos cercanos a la articulación de la cadera y de la rodilla. “Por ello, es importante que después de trotar te asegures de estirar ampliamente los músculos de tus piernas”, añade el doctor.
Además, recomienda que haya un día de descanso después de tres días de ejercicio como máximo para que los músculos tengan el tiempo necesario para regenerarse y recuperarse adecuadamente. “En corredores principiantes, en ausencia de deformidades o patologías predisponentes, generalmente el dolor que surge en la cadera suele ser solo un signo de uso excesivo, carga inadecuada y estiramiento insuficiente”.
DESEQUILIBRIO DE CADERA
Otro de los aspectos a tener en cuenta sobre las lesiones es conocer el arquetipo de cada persona. “No hablamos sólo de si somos más o menos arqueados, si tenemos las piernas más o menos rotadas sino también las deformidades óseas que podamos tener en nuestra propia cadera, ya que un nada desdeñable 20% de la población las tiene”, subraya el especialista. En estos casos, por ejemplo, una carrera que requiera una zancada amplia, que implica impactos reiterados entre el fémur y el acetábulo, nos hace más propensos a lesionarse.
TIPOS DE LESIONES
En el caso concreto de atletas y aficionados al running, el desequilibrio de la cadera es un tema importante, ya que tiende a provocar frecuentes lesiones. El hecho de correr con una pierna ligeramente más larga que la otra, hace que el lado más alto de la cadera experimente un mayor impacto y torsión. Así pues, pueden experimentar lesiones como:
● Lesiones en las articulaciones de carga, entre ellas la cadera: Es la más obvia, ya que toda la fuerza del impacto se transmite inicialmente hacia la cadera.
● Lesión de isquiotibiales: La pierna más larga lleva más carga de trabajo al impulsarse hacia adelante, por lo que el tendón de los isquiotibiales es más vulnerable a lesionarse, si no es convenientemente elástico.
● Síndrome de la banda iliotibial (ITB): Cada vez más, se analiza como un problema que proviene de la estabilidad de la cadera y de los glúteos débiles, pero aparentemente puede tener el mismo efecto que el aumento de la carga a una pierna.
● Síndrome del Dolor Patelofemoral (Rodilla del Corredor): La rodilla es otra articulación que soporta fuerzas excesivas en la pierna más larga, y por tanto puede estar sujeta a lesiones.
En la "pierna más corta" (parte baja de la cadera), el problema más común es la tendinitis de Aquiles (o fascitis plantar – eje aquíleo-plantar). La situación es similar a la de los corredores que realizan una transición muy rápida a una técnica de carrera minimalista sin la fuerza y movilidad apropiadas del tren inferior. Por ello existe una mayor probabilidad de lesionarse.
VISITAR AL ESPECIALISTA
En cualquier caso, el dolor de cadera persistente o que empeora requiere una visita a un especialista en medicina deportiva ó un traumatólogo especialista de cadera. Según el doctor Ribas, algunos problemas, como las fracturas por estrés en la cadera, “comúnmente se diagnostican erróneamente debido a la presentación confusa de los síntomas”.
Finalmente, es necesaria una evaluación exhaustiva, que a menudo incluye radiografías y otros estudios, como una resonancia magnética, gammagrafía ósea, tomografía axial computerizada. Como con todas las lesiones, la ausencia de dolor no significa que todo esté bien. “Deben abordarse los déficits de fuerza y flexibilidad para permitir un regreso saludable a la carrera”, concluye el jefe de la Unidad de Cadera del Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Dexeus Quironsalud .