El parque de atracciones del Tibidabo, el más antiguo de España y el cuarto más longevo de Europa, inaugurado el 29 de octubre de 1901, prepara una gran celebración para conmemorar su 120 aniversario, doce décadas de vida conservando emblemáticas diversiones en la montaña de Collserola.

El recinto, que cuenta con un histórico museo de autómatas, considerado una de las mejores colecciones del mundo y que incluso Walt Disney intentó comprar, ofreciendo un cheque en blanco en 1957, editará un billete de entrada conmemorativo que recordará que este viernes cumplió 120 años. Una fiesta un tanto deslucida, por cierto. Y es que la celebración que se preparaba para este sábado se ha pospuesto por la lluvia.

Aun así, del 120 aniversario del Tibidabo se sabe ya que el parque prevé estrenar una nueva atracción, el Tibitour, una experiencia que consistirá en una visita guiada que enseñará toda la parte histórica del recinto y, por ende, de Barcelona.

HISTORIA EN UNA MONTAÑA MÁGICA

El Tibidabo, al que sólo superan en antigüedad en Europa el Dyrehavsbakken de Dinamarca (1583), el Prater de Viena (1766) y el Tivoli Gardens de Copenhaguen (1843), empezó a construirse el 16 de junio de 1900, impulsado por el doctor Salvador Andreu, y abrió sus puertas el 29 de octubre de 1901, con la presentación de las instalaciones del Funicular y se dio a conocer como la "Montaña Mágica".

La primera década se caracterizó por pequeñas diversiones como telescopios, prismáticos, columpios, juegos de bolos, espejos, autómatas o estación de palomas mensajeras. En 1915 inauguró su primer ferrocarril aéreo, que fue el inicio de las grandes atracciones del parque, y un año más tarde habilitó algunas salas para acoger una exposición temática sobre la primera Guerra Mundial.

En 1921 se construyó la emblemática Atalaya, una imponente estructura metálica de 50 metros de altura que asciende a los visitantes hasta situarlos a 551 metros sobre el nivel del mar, una atracción única en el mundo, que en sus inicios incluso forjó la leyenda de atribuirle propiedades curativas, como que los niños con tos ferina se curaban si estaban unos minutos en aquellas alturas.

Hay más. En 1928, el parque instaló el primer simulador de vuelo, una réplica del avión que hizo el vuelo Barcelona-Madrid, que aún hoy es uno de los emblemas del Tibidabo. En la década de los años 50 se crearon numerosas atracciones como el teleférico, las ollas voladoras, el tren miniatura, los coches eléctricos, el castillo encantado y la casa de las sorpresas, en 1953 se instaló la primera gran noria del parque y en 1961 la montaña rusa.

HABLAN LOS TRABAJADORES

Por su parte, Mario Farran, que tiene 80 años y trabajó 43 en el parque, primero como aprendiz en el Tranvia Blau y después como mecánico de mantenimiento en el funicular, ha explicado con emoción a EFE: "El Tibidabo ha sido toda mi vida, pasé los mejores años, soy un enamorado de la pequeña mecánica del museo de autómatas", de cuyo mantenimiento también se encargó durante unos años. Farran espera que la celebración le sirva para encontrarse con sus antiguos compañeros de trabajo, "los que siguen vivos, para compartir con ellos vivencias".

También se ha pronunciado para EFE Matilde Jiménez, que durante 40 años fue la encargada del restaurante El Aeroport, en el Tibidabo, que ha recordado que una de las experiencias más bonitas de su etapa como trabajadora era "cuando venían al restaurante asociaciones con niños con enfermedades; entonces yo misma les sacaba la comida, me acercaba a su mesa y les daba un fuerte abrazo, era muy emotivo".

TRÁGICO ACCIDENTE EN 2010

En 120 años de historia la única tragedia que ha vivido el parque tuvo lugar en 2010 cuando cayó el mástil de la atracción de El Péndulo y una joven de 15 años falleció en el accidente, mientras otros tres menores resultaron heridos. "Fue horrible, un día que jamás olvidaré, un antes y un después para el parque porque nunca había pasado nada así", recuerda conmovida Jiménez.

En 2015, el juzgado de lo penal número 22 de Barcelona, condenó a penas de entre un año y medio y dos años de prisión y hasta dos años de inhabilitación profesional a las 10 personas acusadas de fallos en el diseño del anclaje, en la instalación, en el mantenimiento y en la fabricación de El Péndulo, atracción que fue eliminada del parque.

Noticias relacionadas