El pesebre de Sant Jaume de esta Navidad costará a los barceloneses un ojo de la cara. Concretamente, el gobierno de Ada Colau se gastará 189.904,53 euros, según ha avanzado el PP. Éste es el presupuesto más alto de los últimos años.

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, Josep Bou, considera que gastarse tal cantidad de dinero es "una vergüenza". "Un pesebre no puede costar esta barbaridad. Es una vergüenza que el gobierno malgaste el dinero de los ciudadanos".

La adjudicación del contrato del pesebre fue publicada en la página de contratación pública el 18 de noviembre. El artista que hará la instalación es Jordi Darder Ligero, un arquitecto aficionado a los pesebres. El precio total de 189.904,53 euros incluye el IVA [ver aquí].

El pesebre de la plaza de Sant Jaume de 2019 / RP

2020, UN AÑO SIN PESEBRE

A principios de noviembre, Metrópoli avanzó que este 2021 el Ayuntamiento recuperaría el pesebre de Sant Jaume después de que en 2020 no se montara para evitar aglomeraciones durante la pandemia.

De momento, se desconoce qué tipo de pesebre hará el gobierno de Colau, aunque la duda se despejará en pocos días. Esta semana, en la comisión de Presidencia, el teniente de alcaldía de Cultura, Jordi Martí, dijo que sería una instalación sorpresa. Bou tema que será "un antipesebre que no respeta las tradiciones".  

EL COSTE ES MUY ELEVADO CASI CADA AÑO

Por el pesebre del 2019 se pagó cerca de 100.000 euros. El presupuesto de licitación de la creación, montaje y desmontaje del pesebre fue de 80.295 euros sin IVA, mientras que con el impuesto (del 21%) alcanzó los 97.156,95 euros [ver aquí]. 

El contrato de 2019 fue adjudicado a Paula Bosch Bartrina, la misma artista autora del belén, que representaba un montón de cajas unas encima de las otras con figuras en su interior. Bou dijo que parecía "un punto verde de recogida de residuos". La instalación recordaba en exceso a una escultura hecha en 2006 en el distrito de Sant Martí con objetos sacados de los contenedores.

El pesebre de la plaza de Sant Jaume de 2017 / EP

HASTA 148.000 EUROS EN 2017

En 2018, el pesebre todavía fue más caro. El gobierno de Colau despilfarró 114.000 euros. El tradicional elemento navideño recibió múltiples críticas. Varias personas lo definieron como un “auténtico bodrio” y una “basura”. A diversos partidos de la oposición tampoco les gustó. El belén elegido se limitaba a varias sillas vacías alrededor de una mesa que simulaban a los personajes tradicionales que aparecen en la escena navideña, como el niño Jesús, la virgen María y San José.

En 2017, el coste todavía fue más escandaloso: llegó a los 148.000 euros. Colau pagó esa desorbitada cantidad por 25 mástiles de madera con figuras características de la Navidad de color blanco en la parte superior. Según el entonces presidente del PP en el consistorio, Alberto Fernández Díaz, se trató de un "pseudo-pesebre de diseño" que la mayoría de gente no entendía.

EL BUTANERO DE CLOS Y MAYOL

La polémica del pesebre de Sant Jaume acompaña las fiestas de Navidad de Barcelona desde hace años. En tiempos del alcalde Joan Clos, en 2004, se puso en el belén un butanero recortable, y un año después se decidió sacar la figura del caganer. Eran tiempos en los que ecosocialistas también gobernaban a la ciudad, aunque la cabeza de lista era Imma Mayol.

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