En la calle d’en Botella número 11, nació el 14 de junio de 1939 Manuel Vázquez Montalbán. Una placa en la fachada así lo recuerda. Es un edificio de cinco plantas viejo y dignamente conservado, en el corazón del Raval. Sobre la puerta de entrada, una decoración de forja recuerda el año de construcción: 1845. Una mano de pintura amarilla y las flores rojas que adornan la entrada del Arume, el restaurante de cocina gallega que ocupa la planta baja, le da un toque moderno y alegre a un edificio austero y sencillo, de viviendas humildes, con sus balcones estrechos con vistas “de reojo” a la cercana plaza del Pedró.
El escritor Manuel Vázquez Montalbán en su biblioteca / ARCHIVO
EL RAVAL, UNA INSPIRACIÓN PARA SUS NOVELAS
¿Cuántas imágenes desde la ventana de casa impregnaron la retina de Montalbán? ¿Cuántos recuerdos del barrio inspiraron escenarios y sucesos de sus novelas? ¿Qué rincones despertaron la visión que el escritor tenía de su ciudad natal? Montalbán fue un gran cronista de los cambios, desde la ciudad desolada y destartalada anterior a la transición hasta la ciudad del diseño de los años 80 y la ciudad escaparate de los 90, con la que, dicho sea de paso, no llegó a sintonizar. El autor siempre reivindicó la Barcelona en vías de extinción y se rebeló contra la planificación de una nueva ciudad que no pensara en la gente del barrio de toda la vida.
Poco se parece el Raval de hoy al que conoció Manolo. Con los años, la transformación urbanística del Raval ha ido acompañada de una transformación demográfica, así que probablemente sea, por la diversidad de nacionalidades, culturas y condición de sus habitantes, el barrio más cosmopolita de Barcelona.
"PAÍS DE INFANCIA"
¿Qué pensaría Montalbán ahora? Seguiría en pie de guerra, con sus duras críticas al modelo de ciudad, aunque sin poder disimular, a pesar de todo, el cariño que sentía por ella y por su barrio. "Uno es casi siempre del país de su infancia […]” y “[…]ese lugar es para mí el Raval de Barcelona […]”, confesaba en Geometrías de la memoria. Conversaciones con Manuel Vázquez Montalbán (2003).
Vale, Montalbán dejó el barrio por Vallvidrera, pero siempre llevó incorporada la sombra del Raval: nunca olvidó su origen, ni su barrio ni su procedencia humilde.
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