La Fundació Oncolliga es una entidad barcelonesa que lucha contra el cáncer. Se fundó en 2004, hace 18 años. Desde enero de 2022, la presidenta del patronato es Maria Assumpció Vilà, que hasta el pasado septiembre fue la síndica de greuges de Barcelona. "La intención era volver como voluntaria, pero me propusieron que cogiera la presidencia del patronato".

Antes de ser síndica, Vilà ya trabajaba en Oncolliga. Ella misma cofundó la fundación junto con el empresario Josep Antoni Díaz Salanova. Ahora en el patronato figuran, entre otros, el expresidente del Barça Enric Reyna y representantes de conocidos laboratorios, como Jordi Esteve, Alfonso Echevarne y Jorge Gallardo (Almirall). Oncolliga tiene, además, un comité científico, que preside el oncólogo Lluís Cirera, que se encarga de asesorar y recomendar las líneas en las que se basa la función científica y social de Oncolliga.

APOYO PSICOSOCIAL A ENFERMOS Y A SUS FAMILIAS

Según Vilà, la función de Oncolliga es "dar apoyo a los enfermos de cáncer y a sus familias. Asume un papel al que la administración pública no llega". En Oncolliga se da apoyo psicosocial a los afectados, aunque también económico. "Se pagan gastos de farmacia, de desplazamiento". Uno de los peores días, cuenta Vilà, es el del diagnóstico. "Cuesta aceptarlo". Y ahora con la pandemia se han detectado menos casos porque, sobre todo en 2020, la atención sanitaria, tanto en los CAP como en los hospitales, la ha concentrado el coronavirus. 

Una psicóloga de Oncolliga atiende a un paciente / ONCOLLIGA

 

En 2020, pese a la pandemia, "el cáncer causó más muertos en Europa que el covid". De hecho, algo más del doble, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 1,3 millones muertos por cáncer frente a 600.000 de covid. "Uno de los problemas que tiene el cáncer es que cuesta diagnosticarlo. No da señales. Y muchas veces cuando da señales ya es demasiado tarde", subraya Vilà. "Hemos pedido un refuerzo de atención en los CAP para que se puedan detectar casos de cáncer en los primeros estadios".

VOLUNTARIADO ASISTENCIAL

En Oncolliga trabajan una quincena de personas, desde trabajadores o trabajadoras sociales y/o familiares a un equipo de psicólogos y psicólogas. "Es uno de los tres pilares de la fundación junto al patronato y el voluntariado". Básicamente, hay dos tipos de voluntariado, el asistencial, "que va a los hospitales a ver a los enfermos; tenemos convenios con los hospitales de Barcelona, Terrassa y Sabadell", y los voluntarios que trabajan para la obtención de recursos. Por ejemplo, se encargan de organizar actos solidarios para recaudar fondos. 

Oncolliga, además, ofrece talleres de apoyo para las familias y personas con cáncer: de yoga y meditación, técnicas para lograr el bienestar físico y mental, servicios de orientación dietética y de estética oncológica, apoyo a jóvenes con cáncer y programas de rehabilitación de la voz para pacientes con laringectomías. 

MÁS DE 11.000 VISITAS EN UN AÑO

En 2020, la Fundació Oncolliga hizo 11.262 visitas a 1.685 personas beneficiarias de los programas de apoyo psicosocial. Además, el voluntariado de la entidad realizó ese mismo año (el último del que tienen los datos completos) 2.741 servicios de acompañamiento, de los que 1.040 fueron servicios de voluntariado en hospitales, 930 servicios de voluntariado telefónico y 676 servicios de voluntariado en domicilios, entre otros. En 2020, Oncolliga contó con 572 voluntarios.

Sede de la Fundació Oncolliga de lucha contra el cáncer, en Barcelona / ONCOLLIGA

DONACIONES PRIVADAS Y DE LA ADMINISTRACIÓN

Y, ¿cómo se financia Oncolliga? Las personas que forman parte del patronato, además, de poner dinero en los inicios de la fundación lo hacen cada año. Oncolliga recibe también aportaciones importantes de la administración pública, tanto de la Generalitat como de los ayuntamientos de las ciudades en las que está instalada. "Oncolliga es una entidad que nació en Barcelona y ahora tiene delegaciones en Terrassa, Calella, Rubí, Sabadell, Sant Cugat y Vilassar de Mar. Nuestra intención es expandirnos y poder abarcar toda la provincia". La fundación también recibe aportaciones de empresas, socios y de familias a las que hemos atendido. "Nosotros no cobramos los servicios, pero se han dado caso de familias a las que hemos ayudado que han acabado haciendo donaciones importantes".

Además de ser presidenta de Oncolliga, Vilà es la presidenta de la Federación Catalana de Entidades con Cáncer. "Se creó hace unos 20 años y yo también ayudé a fundarla". Actualmente hay una quincena de entidades que en Cataluña luchan contra el cáncer. Las hay de muy especializadas, como la Fundació Josep Carreras, que se centra en la leucemia y el trasplante de médula, o AFANOC o la Fundació Villavecchia, que trabajan con niños oncológicos.

EL PASO POR LA SINDICATURA

Hace apenas cuatro meses que Vilà dejó la Sindicatura de Greuges de Barcelona para encabezar la Fundació Oncolliga. Como síndica de Barcelona, un cargo que ocupó durante 11 años, entre 2010 y 2021, Vilà cita como dos de los principales problemas de Barcelona la falta de vivienda asequible en Barcelona y el gran número de personas sintecho que hay en la ciudad. "Ambos aspectos van ligados. Hay una larga lista para acceder un piso de emergencia social". Metrópoli publicaba hace unas semanas que más de 600 unidades familiares esperaban una vivienda de este tipo con una valoración positiva.  

Explica que los tres últimos años el número de quejas bajó y a las reclamaciones habituales, como el ruido, las de ámbito social o multas de tráfico, se sumaron otras por la transformación de la ciudad: los cortes de calles, la eliminación de espacio para el vehículo privado, la puesta en marcha de las superilles o la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). 

La exsíndica de Barcelona y presidenta de Oncolliga en un parque / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA 

UNA SINDICATURA NO SE DEBE POLITIZAR JAMÁS

Ahora al frente de la Sindicatura de Greuges de Barcelona está David Bondia. Vilà se congratula de que la oficina del defensor de los ciudadanos continúe con el programa de acercar la Sindicatura a los barrios y a los barceloneses. "Visitamos casi todos los barrios, se hacían visitas con entidades y charlas con el vecindario para dar a conocer la Sindicatura y recoger quejas vecinales". Este martes, por ejemplo, el nuevo síndic estuvo en Sant Antoni.

Vilà comandó la Sindicatura con tres alcaldes diferentes: Jordi Hereu, Xavier Trias y Ada Colau. "Todos encajaron las recomendaciones, advertencias y observaciones que les hacíamos". Vilà defiende que una oficina de un ombudsman tiene que actuar siempre de forma "independiente e imparcial". En su opinión, una Sindicatura no se debe politizar jamás.  

Como informó Metrópoli, Bondia salió elegido en el pleno con los votos en contra de Barcelona pel Canvi, Ciutadans, PP y la regidora no adscrita Marilén Barceló por verlo cercano a las tesis independentistas y a los comunes. Su jefe de gabinete es un exconsejero de ERC en el distrito de Sant Martí

Noticias relacionadas