La República, emblema de Nou Barris

Desnuda y altiva, una mujer joven levanta el brazo sosteniendo una rama de laurel en la mano, símbolo de libertad y futuro. Es Flama, una estatua de bronce de 4,5 metros, creada por el escultor Josep Viladomat en 1934 e instalada en el enorme monolito que preside la plaza de Llucmajor, en el cruce del paseo de Valldaura con el de Verdum y Via Júlia. En la base, un medallón del escultor Joan Pié con el rostro en relieve de Pi i Margall, presidente de la Primera República Española en 1873, remata el conjunto escultórico conocido como La República, hoy emblema de Nou Barris.

Estatua y medallón se inauguraron en 1936 en el centro de Barcelona, aunque su historia venía de años antes. En 1915, el Ayuntamiento de Barcelona decidió hacer conjunto escultórico dedicado a la República y en honor a Pi i Margall para ubicarlo en torno al obelisco situado en el centro de la plaza del Cinc d’Oros.

LA GUERRA CIVIL APLAZÓ EL PROYECTO

Pero los altercados entre republicanos y catalanistas aplazaron el proyecto hasta 1917, cuando se le encargó la obra a Miguel Blay. Con la dictadura de Primo de Rivera, quedó suspendido de nuevo, y volvió a resucitar con la llegada de la Segunda República. En 1932, se organizó un concurso público y ganó la propuesta de Josep Viladomat, inaugurada por el presidente de la Generalitat de Catalunya, Lluís Companys, el 12 de abril de 1936.

Tras la Guerra Civil, el 13 de abril de 1939 las autoridades franquistas retiraron la estatua y el medallón, para sustituirlos por una alegoría de la Victoria de Frederic Marès, junto a un escudo con el águila franquista (El Gran Loro), y rebautizaron la plaza como plaza de la Victoria. Tiene su gracia, ya que la Victoria de Marès fue concebida originalmente con el título de La República y compitió con la ganadora de Viladomat en el concurso de adjudicación de 1932.

REBAUTISMO DE LA ESCULTURA

El caso es que los arquitectos Adolf Florensa y Joaquim Vilaseca escondieron la República de Viladomat descartada por el franquismo en un garaje municipal donde permanecieron hasta la llegada de la democracia. Primero la reubicaron en la plaza de Sóller, y finalmente, en la plaza de Llucmajor, rebautizada como plaza de la República, el 14 de abril de 2016.

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