Una breve pero espectacular granizada ha pasado por agua la diada de Sant Jordi en Barcelona. Aunque minutos antes el cielo estuviese despejado, las nubes han dejado caer millones de bolas de hielo sobre la capital catalana.
LOS TRANSEÚNTES, OBLIGADOS A REFUGIARSE
La caída de granizo se ha vivido en toda la ciudad. Los barceloneses que habían salido de sus hogares para disfrutar de la emblemática jornada se han visto obligados a refugiarse en portales o debajo de balcones.
Por su parte, los libreros y floristeros que habían sacado sus paradas a la calle, han tenido que resguardar los objetos para que no se mojasen. También lo han hecho los restauradores, que han recogido rápidamente las mesas de las terrazas.
TORMENTA PRIMAVERAL
Tal y como se puede ver en los vídeos realizados por este digital, el granizo ha caído con fuerza, acompañado por sonoros truenos.