Torre Bellesguard: hogar de un rey y refugio de un bandolero

A principios del siglo XX aún eran visibles los restos del castillo medieval que fue la residencia del rey Martí l’Humà, el último rey de Aragón perteneciente a la Casa de Barcelona, desde 1408 hasta su muerte, en 1410: unos restos de muralla y dos torres semiderruidas. Hoy, sobre aquellas tierras, se alza en vertical, como si quisiera tocar el cielo, la Casa Figueras, más conocida como Torre Bellesguard. Con ese nombre (“bella vista”) bautizó el monarca el lugar, por su magnífica panorámica del llano de Barcelona.

Maria Sagués, viuda de Jaume Figueres compró el terreno en 1900, y le encargó a Antoni Gaudí construir su casa de veraneo.

GÓTICO MEDIEVAL "MEJORADO" POR GAUDÍ

La arquitectura gaudiniana es tan maravillosa como compleja, así que lejos de llevar a cabo una casa sencilla, el genio modernista, entonces en su periodo neogótico (1888-1898), integró los restos de la residencia del monarca y planteó la obra como un imaginativo castillo medieval repleto de referencias a la época de Martí l’Humà, es decir, del gótico medieval.  Aunque, eso sí, aderezándolo con su inconfundible sello libre y personal (gran estudioso del gótico, Gaudí llegó a la conclusión de que el gótico era un estilo imperfecto que se podía mejorar).

El gran genio modernista trabajó en el proyecto entre 1900 y 1909. Luego algunos de sus discípulos, entre ellos Domènec Sugrañes, tomaron el relevo para realizar diversos trabajos secundarios que se prolongaron hasta 1916. En esta época, por ejemplo, se construyó una cueva, pensada como fresquera, a la que se accede por las caballerizas. No, si habéis visitado la Torre Bellesguard no la habréis visto y si aún no lo habéis hecho pero este dato os ha animado a ir, lo siento: la cueva no es visitable.

¿REFUGIO DE SERRALLONGA?

Los restos de la antigua muralla le sirvieron para el cierre perimetral. También diseñó un jardín con árboles frutales, castaños de las Indias, cedros, pinos, sauces, adelfas, laureles, tilos y palmeras. Y construyó un viaducto de refuerzo para el camino que conducía de Sant Gervasi al cementerio.

La leyenda: Cuentan que en el siglo XVII, el castillo sirvió de refugio para el bandolero Serrallonga y que, cuando en 1634 fue ahorcado y descuartizado, parte de sus restos se enterraron en Bellesguard. ¿Será por eso que Gaudí dio forma de fémur al picaporte de la puerta de las caballerizas de la casa?

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