Desde el origen de la pandemia, muchas personas muestran un cuadro crónico de cansancio, del que no se recuperan, tras pasar el coronavirus. La mayoría de los síntomas que definen el covid persistente también están presentes en el síndrome de fatiga crónica; por esa razón se ha planteado la posibilidad de que exista relación entre la infección persistente por SARS-CoV-2 y la fatiga crónica.

Ambas patologías presentan síntomas muy similares y hay cierta disparidad de criterio entre los expertos. Mientras unos sospechan que se trata de una nueva enfermedad otros aseguran que se trata de la encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica provocado por el Covid.

SINTOMAS SIMILARES

Estas señales pueden confundirse muy fácilmente y se manifiestan sin causa aparente que lo provoque. Los más comunes son fatiga, dificultad respiratoria, dificultad para pensar o concentrarse, ortostatismo, palpitaciones y dolor muscular y articular o disfunción cognitiva, entre otros. Se trata, por lo tanto, de una enfermedad muy discapacitante y de larga duración que puede afectar a varios sistemas del organismo.

"Sospechamos, aunque todavía no hemos sido capaces de demostrarlo, que algunas infecciones víricas están relacionadas con el inicio del síndrome de la fatiga crónica" afirma en una editorial en el último número de la revista Medicina Clínica el doctor Jordi Robert, jefe de sección del Servicio de Medicina interna del Hospital Universitari Dexeus y experto en síndrome de la fatiga crónica.

SIN DIAGNÓSTICO DEFINIDO

La encefamielitis miálgica presenta síntomas parecidos, que impiden la realización de tareas cotidianas y empeoran la calidad de vida de los pacientes. En realidad, se desconoce la causa y existen muchas teorías, que van desde las infecciones virales al estrés psicológico. Algunos expertos creen que el síndrome de fatiga crónica puede desencadenarse por una combinación de factores, pero no hay una única prueba para confirmar un diagnóstico

“Todo ello nos lleva a preguntarnos si existe alguna diferencia entre aquellos pacientes diagnosticados con Covid persistente respecto de los pacientes diagnosticados con síndrome de fatiga crónica”, admite el especialista.

TRATAMIENTO

Atendiendo a este razonamiento, el jefe de sección del Servicio de Medicina interna del Hospital Universitari Dexeus señala que si se acepta que el Covid persistente se trata de una fatiga crónica desencadenada por la infección por coronavirus, “deberíamos tratarlo como una enfermedad crónica. Y en el sentido contrario, deberíamos comprobar si los tratamientos que funcionan en Covid persistente son igualmente útiles en pacientes diagnosticados de síndrome de fatiga crónica”.

El doctor Robert concluye que "quizá la pandemia nos esté llevando a otra; y esta vez, de una enfermedad conocida, el síndrome de la fatiga crónica".

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