Barcelona es cudad pionera: la primera en limitar el tiempo en la terraza de un bar. Algunos establecimientos de la ciudad ya están implantando esta medida en función de lo que se consuma en cada mesa: media hora si es el caso de un refresco, caña o cualquier tipo de bebida y una hora completa si es para comer.

La iniciativa pretende amortizar el tiempo y aprovechar el espacio de los bares y restaurantes, tan afectados durante la pandemia del coronavirus.

Terraza de bar en el pasaje del Vapor Vell / METRÓPOLI - RP

NÚMERO DE COMENSALES

Además del tipo de consumición, hay establecimientos que también se fijan en el número de comensales. Si no vas acompañado, en algunos casos no te dejarán acceder a la terraza. Hay locales que ni siquiera en pareja lo permitirán: deberán ser grupos de tres personas o más.

Terrazas en la Rambla de Barcelona, un plan perfecto para los días festivos de 2023 / EFE

PRIVILEGIO

Además de Barcelona, Bilbao es la otra ciudad que está aplicando la nueva medida. Allí se pueden observar carteles en el exterior de los locales donde indican el límite de tiempo permitido en las terrazas dependiendo de la consumición: 15 minutos por un café, 25 por una cerveza y 40 por un bocadillo.

Algo que podría convertir las terrazas en lo más codiciado este verano, al alcande de unos pocos.

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