El Ayuntamiento de Barcelona ha activado este viernes, 15 de julio, por la tarde el protocolo previsto en el Plan para prevenir los efectos de la ola de calor sobre la salud de las personas en su fase de alerta. Tras alcanzarse los 35 °C, el consistorio ha empezado a repartir botellas de agua entre las personas que viven en la calle.
Según ha explicado la jefa de los Servicios de Urgencias y Emergencias Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Rovira, el protocolo permanecerá activo mientras la temperatura no remita de nuevo por debajo del umbral de alerta, que prevén que finalice el próximo lunes.
Un joven se moja la cabeza en Barcelona durante una ola de calor / EFE
LOS BOMBEROS SE MANTIENEN EN ALERTA
Entre las medidas que se han empezado a adoptar figura el reparto de botellas de agua a las personas más vulnerables, entre ellas más de un millar que viven en la calle, e intensificar las llamadas de teleasistencia a personas mayores que viven solas.
Por otro lado, los bomberos de la ciudad mantienen activada la alerta del Plan de actuación por el riesgo de incendios forestales