Casa Ramon Aguyé: elegancia para una calle principal

El tramo peatonal de la calle Clot, que empieza en Meridiana, marca el límite de una de las zonas más antiguas del barrio. Era conocido como carretera de Ribes, ya que quedaba integrada a su paso hacia la salida de Barcelona. Sí, años atrás la calle Clot era mucho más que un lugar de paso, un eje del barrio sobre el que se asientan algunos de los edificios de arquitectura residencial e industrial más importantes del Clot de la Mel: las casitas de los obreros construidas entre 1850 y 1900, la casa Budesca, la Tasca Sopena, la antigua sucursal de la Caixa con su mosaico de Sant Martí y la campana…

CASA ECLÉCTICA

Hay que recuperar la costumbre de pasear contemplativamente y esta calle es ideal para recrearse y encontrar pistas de la historia del barrio, de su esencia y de su evolución. Hay material de sobra, pero hoy nos detendremos en el número 46. Allí, entre medianeras, se alza la Casa Ramon Aguyé, un edificio de planta baja y cinco pisos. Pulcro, limpio y bien conservado.

Es todo un caballero de principios del siglo XX, que luce con orgullo su estilo ecléctico ya pasado de moda; un edificio elegante para una calle principal en su día. Un estilo que contrasta con los nuevos bloques construidos recientemente en la otra punta de la calle, casi donde Clot se une con Aragó. Su fachada, pintada de un color claro, es simétrica y tiene una composición original que la distingue del resto de edificios de la calle. Sus dos ejes laterales de tribunas se unen formando un balcón corrido en el cuarto piso. En la quinta y última planta, el diseño cambia totalmente para rematar el edificio de manera diferente al resto de pisos: las tribunas y el balcón dan paso a cuatro aperturas con molduras de punto redondo rematadas más arriba con un coronamiento sinuoso.

ARQUITECTO CONSAGRADO

El edificio es obra de Lluís Callén Corzán, arquitecto del último tercio del siglo XIX. Esta no fue su única obra residencial en la ciudad, destacan otras como la Casa Fernando Puerta (Elkano,9), la Casa José Fàbregas (Septimània, 39), la Casa Ramon Jansà (Sardenya, 306) o el edificio de las Escuelas Públicas Municipales (Calàbria, 25). Callén, que también se dedicó a la política y fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona, llevó a cabo junto a Rodríguez Villegas, también arquitecto, un proyecto de habilitación del Hivernacle como edificio para la Asociación Literaria y Artística de Barcelona en 1894. 

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