La Plaza de la Catedral de Barcelona durante una jornada de lluvia / EFE

La Plaza de la Catedral de Barcelona durante una jornada de lluvia / EFE

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Cambio de tiempo en Barcelona: cielos cubiertos y probabilidad de lluvia

La jornada está marcada por el paso de un frente en la segunda mitad del día

9 noviembre, 2022 08:04

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Este miércoles, 9 de noviembre, se espera una jornada cubierta en Barcelona. Después de varios días soleados, la ciudad ha amanecido con grandes nubes que se espera que se mantengan a lo largo del día.

 Además, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), pasará un frente durante la segunda mitad del día que abrirá las puertas a una pequeña probabilidad de lluvia a última hora de la tarde.

VIENTO

Tras las fuertes ventadas del pasado viernes, 4 de noviembre, el viento volverá a hacerse notar pero mucho más moderado.

Será un viento seco y caliente, que podrá hacer que las temperaturas se disparen hasta los 24 grados de máxima. 

Un hombre camina por el paseo marítimo de Barcelona con lluvia / EUROPA PRESS - David Zorrakino

Un hombre camina por el paseo marítimo de Barcelona con lluvia / EUROPA PRESS - David Zorrakino

RIESGO DE LLUVIA

El riesgo de lluvia en la capital catalana se intensifica a partir de las 21:00 horas, cuando la probabilidad asciende al 50% –por el momento–.

PRECIPITACIONES A FINALES DE SEMANA

La previsión actual de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), también plantea a que las precipitaciones podrían llegar el próximo viernes, 11 de noviembre.

Aunque la probabilidad no es muy alta (24%), el tiempo del viernes daría paso a mayores lluvias el sábado y el domingo, cuando la probabilidad alcanza el 53%.

SEQUÍA EXTREMA

A pesar de que octubre suele ser uno de los meses más lluviosos del año, durante este último mes se ha registrado una media de precipitaciones de 11,3 milímetros por metro cuadrado, que supone tan solo un 13% de lo que es habitual. 

Esta situación ha hecho que la ciudad esté ante la sequía más intensa de los últimos 200 años. Este año las lluvias han caído en picado y los acuíferos se han vaciado hasta menos del 40% de su capacidad.