Este viernes, 11 de noviembre, ha fallecido a los 90 años Joan Vila-Grau, el vidriero de la Sagrada Família. El hombre recibió en 1992 el encargo de diseñar las vidrieras de la basílica y desde entonces se dedicó a esbozar los vitrales del templo a partir de las ideas de Antoni Gaudí.
Vila-Grau siempre apostó por el ambiente que crean los colores y las luces antes que por las imágenes que se pudieran plasmar. Por ello, su estilo encajó con el arquitecto modernista y consiguió aportar expresividad, pero a la vez recogimiento, en la joya modernista de Barcelona.
CRECIÓ ENTRE TELAS Y PINCELES
Joan era hijo del también pintor Antoni Vila Arrufat y creció entre telas, caballetes y pinceles. Se formó en la Escuela de Arquitectura de Barcelona y, con los años, descubrió su pasión por la elaboración de vidrieras, especialmente las de iglesias, pero también las de otros edificios como las Cavas Codorníu.
Vila-Grau fue un activista de su oficio y, por ello, fundó el grupo de artistas 'La Cantonada' y también la revista 'Qüestions d'Art'.
CAUSAS NATURALES
El artista ha fallecido en su domicilio por causas naturales.
En 2010 recibió la Creu de Sant Jordi, el mismo año que el papa Juan Pablo II visitó la Sagrada Família, y fue miembro de la Real Academia e Bellas Artes de Sant Jordi y de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.